En algunas charlas de café salen a relucir preguntas como cuál fue el último libro que leíste, así como cuando entrevistan a algún famoso, cuando me hicieron esta pregunta, empecé a remontarme a los 3 o 4 libros que he leído con juicio en mi vida, claro fuera de los que toco leer en el colegio y la universidad y que pensándolo bien casi no recuerdo nada, para no hablar de los que leí varias veces y aún sigo sin entender , como para no quedar como la inculta de la fiesta o mejor de la tarde, empecé a tratar de recordar algún título y cuál era el autor por si fuera la segunda pregunta y lo más importante el contenido.
Miro al rededor y me encuentro con varios ojos puestos en mi como si quisieran amedrentarme, como con una sonrisa maliciosa que dice, -verdad que no sabes que responder- vaya amigas ahora desde que trabajan se sientes superiores a mí, solo porque yo no lo hago y dedico todos los días a mi hijo de dos años, pero esto no me intimido recordé con gran esfuerzo los libros de Richad Bach Juan Salvador Gaviota o de, Deepak Chopra las siete leyes espirituales del éxito o de, Ekhart Tolle su famoso libro el poder del ahora que aun no concluyo.
Bien el paso a seguir levantar la cabeza y con gran orgullo como si fuera la protagonista de una gran historia, decirlo a los cuatro vientos para que todos me miraran con más respeto, pero justo en el momento en el que iba a responder llega el mesero para que ordenemos, ¡confusión total! seis mujeres hablando todas al tiempo, café, té o chocolate, croissant, pie, -bueno en fin- no recuerdo cuantas cosas más, risas y más risas, coqueteo a la derecha, coqueteo a la izquierda, en fin toda una algarabía tratando de ponernos de acuerdo con el mesero claro, esto hizo que los asistentes al lugar nos miraran con curiosidad, más aun cuando llega corriendo y gritando la que siempre llega tarde pero lo peor de esto es, que llega con el amiguito, justo cuando lo primero que dijimos fue que sería una reunión de chicas, solo de chicas.
Bueno y yo ansiosa esperaba el momento para dar mi respuesta, deje que se calmaran los ánimos, saludamos a la recién llegada y su novio, chistes van chistes vienen, hasta que retomamos el tema, y dije haciéndome la que no quiere la cosa, lista a dar mi respuesta, ¡cuando revuelo total! de quien es el de chocolate, de quien el café, en fin, cuando todo estuvo en su lugar proceder a tomar cartas en el asunto para sacarle algo de provecho a la reunión, es decir degustar el menú o mejor dicho comer todo y no dejar nada, risas van y vienen.
Por fin logre nuevamente recobrar la atención sobre mí, pase saliva saque pecho y dándomelas de importante empecé un discurso más o menos así, - como ustedes ya saben retomando el tema de los libros, cada persona es un mundo, tienen sus propias ideas y sus temas preferidos, temas vánales, temas de actualidad, novelas de terror de amor, en fin lo que yo prefiero para leer son temas de superación personal ….. - Y de pronto al mirar al frente el acompañante de mi amiga, nervioso, contesta su celular y pronuncia estas palabras si, si mi amor, -seguramente es la esposa pensé- y se despide, por supuesto mis amigas con el alboroto hacen lo mismo, diciendo: vaya a qué horas se hizo tan tarde?, y sin más remedio, risas van risas vienen.
Ni siquiera se ofrecieron a llevarme, me pare y me despedí del mesero diciéndole: y para que sepa el último libro que leí fue tus zonas erógenas, a lo cual el contesto muerto de la risa, serán tus zonas erróneas mi señora, tus zonas erróneas JAJAJAJAJA, de un tal señor Wayne Dyer. Que ridículos pensé yo, al fin y acabó estas tardes de café son solo para gente desocupada y sin oficio, lo mire con ganas de ahorcarlo, camine rápidamente hacia la puerta y la cerré tan duro como pude.
Salí caminando tan erguida como puede, para que no se diera cuenta que hasta colorada me puse no eran, tus zonas erógenas, sino tus zonas erróneas, gracias a Dios no puede contestar, gracias a Dios.