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Inicio / Cuenteros Locales / DamaOscura / A la luz de velas [Verdades que aterran]

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Lyssa oyó el tictac del reloj que colgaba sobre su cabeza confundirse con el feroz grito de Aidre. Aidre la observaba desde lejos con el cuerpo temblando y los ojos llenos de lagrimas articulaba continuamente entre sollozos y gritos un gutural: ¡No lo hagas!

Pero a Lyssa no le importaba. Leif, aquel elfo de fáciles sonrisas precisaba del dinero fervientemente para que su hogar, y junto con el su familia, no fueran destruidos.

Tiempo atras había oído hablar o una de sus terapeutas que se llamaba Porsha, sobre un ritual pagano que podía brindarte riquezas sin fin.

Aidre al oir decir a Leif lo que haría se había puesto histérica. Gritaba, lloraba y maldecia desde su lugar designado en aquella esquina. "Estoy atada, le había dicho ella el dia en que apareció frente a sus ojos de pronto. Atada a este lugar porque aquí fue donde mori".

Morir... Aquella palabra sonaba tan fria para describir ese acto tan atroz.

Sacudiendo la cabeza, Lyssa enfoco su mirada perdida en las velas. "No mires hacia arriba", se ordenó a si misma temblando ante el repentino frio que caló hondo en sus huesos.

"Enfrentaras tu miedo mas grande...". ¿Acaso era este su miedo mas grande? ¿El frio?

No... Algo de textura suave toco su brazo haciendola dar su respingo. Una de las velas se apagó. Aidre grito aun mas fuerte y sus oídos zumbaron. No pudo encender la vela a tiempo y... Las demás se apagaron.

Una fuerza invisible sujeto su mandibula en lo alto y entonces... Entonces si vio a lo que realmente mas temía. Los gritos de Aidre cesaron.

Y vio en su frente lo que ella realmente era. Una mujer paralítica en una silla de ruedas.

Y Leif... Leif no sonreia. Leif no era mas que un perro vagabundo muriéndose en una esquina.

Y la locura aquella que siempre había estado alli para alejarla de la cruel realidad decidió abandonarla.

Arañó sus brazos y soltó frías lagrimas de puro terror.

Y recibió un beso. Un gelido beso del mismo frio que se llevo consigo nada mas y nada menos que su alma.

Una victoria mas para el viejo espiritu y esta vez... Esta vez su dulce hermana madre de la tierra predijo que seria la ultima.

Texto agregado el 20-05-2015, y leído por 123 visitantes. (4 votos)


Lectores Opinan
20-05-2015 La historia es fantastica pero necesita mas emocion para que cumpla su cometido elpinero
 
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