*
Desde el instante furtivo
en el que la verdad se desvela,
en ese instante que dejo de ser yo
para convertirme en ausencia

**
me he repetido mil veces partir,
dejar la aurora tatuada en mis venas
mientras camino en la noche oscura;
Sin embargo, hay algo que me anuda
los pies a esta hierba tan profunda.
Quizás,
la vida.

***
No desperdiciaré una lágrima
por todo aquello que no sucedió
y dejó tan larga estela.
Simplemente hallé otra vida
que me llevó a dar mis propios pasos
desde otra esquina.

****
He de acostumbrarme a las voces
que reclaman en mi cabeza
la autoría de todo aquello que escriba.
Es mío. Mi pensamiento me usurpa.
Mantengo esa lucha,
mientras estas palabras se escapan
de otras manos que también son las mías.

*****
Reprimiré ese impulso
que me manda imperativo romper
con la conciencia.
Algún día desmontaré la mentira que me domina,
el símil de vida que enrosca mis dedos
en el olvido de lo que en realidad
desearía.

Quizás, las verdades que no tienen nombre,
un día hablen de mí.