HERMOSA MUSA
Dicen que hacer algo durante 21 días crea un habito, dado el caso, deseo escribir todos los días aunque la musa no llegue a mí. Algunos días es mal real solo necesito un título y lo demás viene por añadidura, pero algunas veces ni el título llega a mi mente, pero lo importante es escribir, para no perder la costumbre, que es lo esencial.
Todos los días son diferentes, algunas veces se esconde tanto –la musa claro- que así la llame y la llame no viene a mí, no soy escritora, pero me gustaría poder escribir siempre como algunas veces me parece que lo hago – muy bien- en fin hay días en blanco y hay días que fluyen como si mis manos no pudieran parar, en este proceso de 21 días he tenido que borrar hojas enteras de historias que ni yo misma querría volver a leer, pensamientos locos y tontos que he tenido que liberar, la musa a veces es dura y no nos perdona que la abandonemos de vez en cuando por eso es imperativo llamarla muchas veces hasta que por fin responda.
Caso curioso ya la he imaginado o ideado como una flor hermosa de color rojo que coquetea conmigo, moviendo sus pétalos como si danzara con el viento. Esta musa aunque viene particularmente a mi cuando escucho música y mucho más si esta es la clase de música que mueve los sentimientos, nos hace flotar y nos trae recuerdos de amor, recuerdos del primer beso, o la primera cogida de manos con la que alcanzábamos el cielo las estrellas y el cosmos infinito, o aquella primera vez hermosa que llenos de amor no pensábamos no respirábamos, solo sentíamos y sentíamos tratando de que nunca acabara.
O cuando recordamos aquellos días nublados en los que solo podíamos hablar de tristezas y más tristezas, sin descubrir una luz que trajera a nosotros un poco de felicidad, o por lo menos una esperanza, aquellos días en que miras hacia abajo y vez solo abismo y miras hacia arriba y vez solo nubes negras, si tratamos de abrazarla, ella corre sin parar, parece que tuviera alas, pero si dejas que fluya, ella como una mansa paloma se posa en nuestro cerebro en nuestros sentimientos y nos complace dejando un sin número de palabras y pensamientos irrepetibles.
Voces en nuestro interior que quieren salir o silencios que quieren gritar para hacernos sentir vivos para no dejar apagar ese momento feliz y especial de nuestra existencia fugaz, ese momento en el que podemos plasmar nuestras vivencias o solo nuestra imaginación. Hermosa musa feliz y coqueta de pétalos brillantes, al mirarte fluyen sentimientos tratando de entenderte y copiarte y creer que esto es lo mejor del mundo, queriendo ser premiado con la sonrisa de quien lo lee o con una mirada de apoyo o una frase hermosa al respecto.
El hermoso momento que podemos disfrutar, ese momento de paz infinito en el que solo somos nosotros, con nosotros mismos, pensamientos y sentimientos que se aglomeran y luego se desvaneces sin dejar huella. Esperanzas, lamentos pasiones que parecían atrapados y que literalmente salen a la luz cuando ella aparece.
Mis amigos la confundes con locura y despiadadamente hacen chistes pensando que ya no podre recuperarme, asi que finjo meditar para que no me tilden de loca y continuar dejando mas y mas palabras plasmadas para el infinito, abrazarla como a un niño pequeño, hablándole pausadamente, con dulce voz y dulce mirada, cuidarla como a un diamante precioso, darle un suave masaje día a día, sacarla a pasear para que la lluvia la moje y el sol ilumine sus dulces pétalos, acariciarla para que esa hermosa mirada siempre fija se eternice en la película de nuestras vidas, y hacer un esfuerzo infinito para que no se aparte de nosotros y no tener que reportarla como perdida, asi tengamos que llamarla a grito entero, para que no se pierda y encuentre el camino a casa.
Creer en ella es algo que no te enseñan desde pequeño por ello muchas veces en realidad es complicado, un minuto piensas una cosa y al siguiente piensas otra –creo que es ella tratando de llamar nuestra atención-
Musa tócame para creer que aun estoy viva, para seguir creando e ideando un mundo en el que pueda volar toda mi imaginación, normalmente apareces fingiendo no estar, haciendo coqueteos y luego fluyes como el agua de un manantial, con palabras que atropellan sin parar.
En fin cada uno es libre de su locura y creo que tú también a veces loca a veces cuerda, a veces distante, a veces cercana, a veces tierna, triste o alegre, gracias por existir porque sin ti se morirían los poetas, los cantantes, los soñadores, los enamorados, los publicistas, los periodistas, en realidad creo que todos nos moriríamos de tristeza