El principio del absurdo.
La búsqueda de un origen mítico. La búsqueda de un origen mítico es una práctica muy corriente cuando se ha eliminado a alguien. Así pasó probablemente con dios- cuando se le eliminó- para disimular las propias culpas. En base a tal procedimiento hemos llegado a la conclusión de que fue engendrado- no creado- nada menos que por el propio Dios de las alturas. Y en esas llevamos dos mil años, que se dice pronto.
Tal principio del absurdo funda nuestra civilización occidental y a nadie parece importarle tal atropello a la ciencia sin siquiera apostillarse que se trata de una versión para niños. No se ha de decir todo, se dirá. Y se lleva razón, pero a los críos no les entran tales sutilezas y se creen todo tal y como se les ofrece. Y no tienen culpa alguna de que hace dos mil años eliminaran a un individuo sólo por envidia.