Planeta extraño.
Podría ser Venus, Marte, o cualquier otro planeta pensó mientras su nave caía a toda velocidad. Embarcado en la odisea de una aventura espacial no encontró otra opción y tripuló su nave por días y muchas horas. Le encomendaron la misión de encontrar vida extraterrestre, y tomaba un café tranquilo cuando ocurrió el desastre. Las estrellas desaparecieron en un segundo y la caída libre fue dura. Logró sobrevivir el impacto porque la nave era muy resistente. Alzó su vista, todo a su alrededor no era más que un valle desértico con rocas sin vida, el cielo era una gigantesca nube de polvo negro, por suerte su traje no estaba dañado y tenía oxígeno de sobra. Tenía un arma y alimento en pastillas. No se alejó mucho de lo que quedaba de la nave, la usaría de casa, vio unas figuras talladas en unas rocas y se dio cuenta de que alguna vez hubo o había vida, probablemente podría haber miles de extraterrestres escondidos y que pasaría si lo veían, él no pertenecía a ese mundo. No tenía forma de volver por el momento así que quedarse era lo mejor y necesitaba refugiarse. Y apareció una mujer con una cabellera tan larga que llegaba a sus pies, muy hermosa de ojos azules, amistosa, y en un minuto le leyó la mente, se lo que piensas le dijo, no te preocupes estarás a salvo conmigo, y si te ven los demás no te matarán, hace tiempo tuve a mi amor pero murió, lo mataron unos terrícolas militares en un experimento, sé que no eres como ellos, veo dentro de ti la bondad y el amor, sé que eres una criatura del cósmico Dios al igual que todos nosotros, y le sacó el arma. Aparecieron unas criaturas parecidas a humanos, eran humanoides, otros parecían animales, y se quedaron mirándolo. No temas le dijo la mujer, estarás a salvo te llevaremos a nuestro hogar, deberás someterte a una serie de estudios, aquí nadie usa armas, no temas, no te pasará nada. Y entraron a una cueva en la montaña donde había máquinas extrañas, esta será tu habitación y él entró a una cápsula muy moderna con una cama, allí durmió alguien antes que tú, pero sufrió la desgracia de caerse de un acantilado, hicimos duelo por él, y decidimos convertir su cuerpo en robot, si no te vas solo a explorar no te pasará nada, este mundo es hostil recuerda y los fantasmas que hay en el callejón entre las montañas porque allí hay un portal que comunica a un callejón de otro mundo. En este mundo enseñamos que la paz es la salvación, la paz es nuestro lema y no deben usarse las armas si la destrucción puede evitarse, además enseñamos a que el amor es la salvación. Así que no podría ir a dar una vuelta arriesgándose a morir solo en la atmósfera desconocida de este planeta peligroso. Ella lo llevaría a dar paseos, y enseñarle su nuevo mundo, mientras, dormía pensando como regresar a la tierra. Sabía que necesitaría otra nave, la suya ya no funcionaba, y le dijeron que tardarían mucho tiempo en ponerla en condiciones, otra manera sería robarse una de las naves marcianas pero si lo veían lo matarían, además la mujer de ojos azules le dijo que esta raza en particular realizaba viajes a la tierra una vez cada mucho tiempo y el último viaje acababa de realizarse, fue un éxito, algunos se quedaron en la tierra, otros volvieron felices a su mundo natal. No regresará en mucho tiempo a nuestro planeta tierra, tal vez si podrá sobrevivir en el planeta donde aterrizó con su nave, gracias a la amabilidad de sus habitantes extraterrestres.
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