La flor más hermosa la más rara florece en lugares de recursos escasos. La fruta más dulce la más sabrosa crece en la rama más torcida. En una cama yace un cuerpo desfigurado por el dolor pero su sonrisa nos habla de ese fruto y de esa flor tan escasa. Bebo de una fuente que me hace llorar y me convierto en nueva fuente al saber amar.
Texto agregado el 12-05-2015, y leído por 179 visitantes. (4 votos)