Repercusiones económicas de un beso.
Si en algo abomino de la enseñanza religiosa de nuestra infancia son los prejuicios económicos subsecuentes; que parecía que cualquier cosa relacionada con el dinero era pecado; que todo en la historia era el ósculo de Judas y sus réditos monetarios en forma de treinta denarios.
Desde entonces, se ve, ha calado en el inconsciente el episodio y hace que los pobres tengamos que seguir siéndolo so pena de la amenaza de andar involucrados en la muerte del Mesías en otro caso.
Texto agregado el 11-05-2015, y leído por 152
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