EL BUSCA
Nadie definió al hombre argentino, como mi tío Cachila… “ El hombre que emergió de las crisis”, Su fundamental ensayo, donde esboza lo que sería su obsesión lo sitúa dentro un pensamiento darwiniano del origen de las especies en el plano de lo sociológico. Grandes escritores argentinos como Scalabrini Ortiz, Eduardo Mallea , Arturo Jauretche y Leopoldo Marehal han abrevado en el pensamiento de transmisión oral de Cachila, que no publicó sus ensayos por una profunda aversión a la palabra escrita, ya que pese a haber cursado la enseñanza primaria y secundaria, nunca pasó de los palotes. Para Cachila, el argentino es un ser que tiene su origen en las corrientes migratorias que se desplazaban como peones golondrinas con su instinto de supervivencia. Esta característica nómade, los llevó, siempre por este necesidad primaria, a emigrar hacia las grandes ciudades donde comenzaba el desarrollo industrial. Esencialmente a Buenos Aires. Allí pliegan sus alas, se sedentarizan, y su espíritu nómade muta en un obligado y resignado viaje en un medio de transporte que lo lleva al trabajo.
Pero …las cíclicas y sistémicas crisis económicas, al combinarse con su herencia genética, desarrollarían una nueva especie, “ el busca”, el que de manera empírica y sin medios. Se la rebusca como cuentapropista. Consciente que todo se pudre no genera proyectos a largo plazo, sino hasta la próxima crisis. Desde vender compactos en un bondi, chafalonías o panchos en la calle, hasta las más ambiciosas, como el parripollo, cyber, padle, etc ., está siempre atento a las tendencias del mercado y fiel al axioma de que “ el que pega primero, pega dos veces” y que hay un ejército de lechones que se van a prender a la teta. Al decir de Cachila, “ cuando todo desaparezca de la faz de la tierra, solo dos especies sobrevivirán, las cucarachas y los buscas, los juzgo tan eternos como el agua y el aire”, esta profecía fue tomada parcialmente por Jorge Luis Borges, en su poema Fundación Mitica de Buenos Aires.
Cachila, fue uno de ellos, su último y más exitoso emprendimiento fue “ El Souvenir de los Muertos”. Llaveros alegóricos con calaveras, féretros en miniatura y ceniceros para los finuchos por el faso. Un póstumo recuerdo, que paradójicamente, él no nos pudo dejar.

neco perata