Desde la agonía de estar frente al público a la resurrección de estar solo pasa mucho tiempo, y el tiempo trae consigo palabras, sueños, una cama y hamburguesas para la cena. No hablo del tiempo por saber su posición, sino por todo lo contrario, no lo conozco y me gustaría ser su amigo, me gustaría catar su aliento, deleitarme con su hermoso aspecto de viejo u ordeñar a sus vacas.
Me siento mal y quiero pasar el tiempo con el Tiempo; no necesito amigos, no necesito chicas, solo un instante con el tiempo que me convierta en cenizas para que llegue el viento y me coleccióne.
La época de hacer el amor ya pasó, ahora solo jugamos entre dos personas a sentir placer. Y en todo esto, tiene que ver el violento y velóz tiempo.