No eran más de las cuatro de la tarde cuando los estallidos de voladores hicieron despertar a Prudencio Acuña, recostado en un taburete de cuero, descamisado con su sombrero vueltiao en la cara, para evitar que las moscas lo despertaran en su siesta diaria, siempre vestía con pantalones de dril arremangado por encima de los tobillos, y abarcas tres puntada, donde los dedos grandes de los pies parecían dos cabezas de tortuga, callosos negro y casposos donde la espina no entraba, siempre con dos o tres tabacos en el bolsillo, y en su cinto una machetilla que no dejaba, sus cabellos lisio y negros amelcochado por la brillantina que compraba cada domingo cuando salía al pueblo a visitar a su hermana Mogola, figuraba en su cara una cicatriz que le hizo un toro bravo en el corral después de haberlo herrado, cuentan que el toro le dijo – marque tu cara como tú hiciste con mi cuero-la gente decían muchas cosas fantásticas pero era un hombre honesto y trabajador.
-¿Qué son esos disparos, es escopeta…?-, dijo Produencio Acuña a la vieja Domitila Erazo que era su compañera de toda su vida, la que le había dado tres hijos que ya no estaban con ellos después de irse vivir a la capital y hacían diferentes oficios, --no Prudencio es la prospección del santo cruxificao --,¿ acaso no vas a ir?..., ve que el padrecito Tomas te está esperando.
Díaz atrás, después de discutir con la vieja Domitila, por no querer ir a la sacristía a conversar con el padrecito Tomas, hombre de gran mansedumbre , de intachable proceder a la comunidad, pero con un pasado oscuro que solo Prudencio conocía, al tocar la entrada de la puerta pastoral, y no responder nadie Prudencio decide irse por la puerta falsa, con el olor a tabaco impregnado en su camisa, y dándose honda de frescura con su sombrero vueltiao, ve al padrecito Tomas en el vestido de Adán y a la esposa del alcalde como Eva,-- ¿¡Qué significa esto padre¡?--, ¿no es usted el representante de Dios en en la tierra?... apresuradamente el padrecito tomo la sotana y trato de cubrirse, como lo hizo doña Rosalba que era la más fiel devota de todos los santos, que no se perdía por nada del mundo una misa, y que siempre cuestionaba la vida desordenada de las mujeres del bar las ninfas, donde noche tras noche llegaban los hombres a disfrutar de las caricias de las mujeres que se vendían por cualquier peso donde más de una ocasión el dueño del bar le llevaba a una o dos mujeres nuevas que llegaban al oficio, el cual le hacía jurar que no lo divulgaran o se sometían a la excomulgación. --¡Espere don Prudencio¡… yo creo que podemos llegar a un acuerdo y esto queda entre nosotros tres—Vera padre Tomas, usted puede hacer con su vida lo que quiera mientras no se meta con la vieja Domitila.
Desde ese momento todas las semanas le mandaba un rollo de tabacos a Prudencio, y todo quedo así,-- ¡ si ya me alisto para ir- dijo Prudencio cuando se colocaba una camisa rallada de color rojo que uno de sus hijos le había mandado para época de navidad, -,,, dile a Magola que el domingo le llevo los cazabe que le prometí-,,, dijo Domitila cuando raspaba el asiento pegado del arroz y espantaba las gallinas que se revoleteaban cundo golpeaba la cuchara con el caldero, Don Prudencio acuña Salió camino a al pueblo que distaban de un tabaco y medio de la parcela donde vivía, la polvorera se levantaba cuando dos hombres corrían en caballo de frente a él con un saco en la espalda rumbo a el rio, solo los miro pero no pudo identificar quienes eran podían ser forastero que por esta época llegaban al pueblo a las ferias, a la entrada del pueblo se escuchaban la banda que acompañaba las fiestas, los niños corrían con caballitos de palo, de un lugar a otros y los hombres y mujeres engalanaos por la ocasión, zumbaban los voladores y los rebusca pies que tiraban al paso de la imagen en la prospección, el borracho ya en la esquina por estar tomando desde la madrugada, daba su espectáculo,, y lo seguían las miradas de la gente que no lo aprobaban, era la romería de gente en el atrio de la iglesia al hacer la entrada
-¿Que paso aquí?- ¡robaron! ¡Robaron!. ¡Se llevaron el cofre de las ofrendas y las joyas del santo! –dijo en sacristán cuando sube al pulpito
Apresuradamente la gente entra al templo y se encuentran con la frase “ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón” nunca antes se había visto algo así en el pueblo es un sacrilegio, decía las devotas de la iglesia, doña Rosalba le decía al alcalde -- has algo, no te quedes ahí parado,- ¡cálmate mujer! No pudo haberse perdido, puede ser alguna broma de mal gusto de alguien-.,,, no es ninguna broma alcalde véalo por usted mismo-,,, dijo el padre Tomas,. --Bueno pero ¿Qué hacemos? ¿Qué hacemos?-- , dijo el alcalde cuando sacando de su bolsillo un pañuelo blanco se secaba el sudor, que caía de la frente.
Era raro que esto ocurriera nunca antes se había visto algo semejante, el vendedor de raspao lucia una panola roja en su cabeza, su camisa desbotonada y al final amarrada con un nudo , molía una y otra vez el hielo para calmar la sed bajo un cono de raspado con tamarindo, el golpe del cucharon con el hielo en un barril lleno de guarapo que vendían en la plaza para los acalorados feligreses invitaban a un día de fiesta, --dame un raspao muchacho—dijo Prudencio , mientras escupía un pedazo de tabaco al suelo, y se daba honda de frescura con su sombrero vueltiao, --deme un guarapo doña Inés-- , dijo Evaristo Peréz el usurero del pueblo, que lucia una medalla de san Estanislao que le había empeñado Mogola .-- ¿Qué le parece don Prudencio ,…me entere que han robado la iglesia ¡y en plena fiesta!, adonde vamos ha llegar dijo Evaristo,--- mientras sacaba un fajo de billetes que pretendía gastar en las fiestas,--esto nunca se había visto-- respondió Prudencio mientras se limpiaba la camisa cuando un chorro de raspao le caía. y al mismo tiempo caminaba a casa de su hermana Magola, que vivía a dos calles de la plaza, -- buenas tardes—dijo Prudencio cuando entro a la casa de Magola que se encontraba rezando un rosario por no ir a la prospección .--Me acabo de enterar que robaron en la iglesia, la gente esta rebotada,… pobre de quien lo hizo, porque si se lo agarran ¡lo despellejan vivo!--, dijo Prudencio mientras botaba a un lado un pedazo de hielo que le quedaba en el fondo del cono.
-Ya yo sabía hace dos días soñé que la iglesia era robada, y que el robo estaba en casa de doña Rosalba—dijo Magola,-- ¡qué va!... eso solo son sueños jactara de arroz. —dijo prudencio.
Mientras se serbia una totuma de café que todavía estaba en la hornilla, --no seas incrédulo Prudencio, tu sabes que cuando se murió el párroco anterior, soñé que lo vi en un cajón, y tu sabes que así fue, ---eso fue casualidad, solo casualidad,…-.
Ya todo el pueblo sabia lo acontecido y todos estaban ahí en la iglesia con la desección del robo siguieron tomando y proponiendo requisas en todas las casas, la fiesta continuo, pero Prudencio solo era robo a un sinvergüenza.
a él solo le importaba los tabacos que recibía todas las semanas, un día le llevaron los tabacos dos jóvenes que él nunca había visto, por encargo del padrecito Tomas.—buenos días ¿es usted don prudenció?... pregunto unos de los muchacho que lo visitaban,-- eso depende de quién lo pregunte,.. Respondió Prudencio,.. Que afilaba su machetilla, ..- bueno aquí le manda mi padrino el Padre Tomas.--, los tabacos estaban envuelto en un papel, donde el padre Tomas hacia un inventario de las joyas del templo, y abajo firmaba este es el botín.
NADID MANUEL ROBLES GARCIA
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