Infortunados sentimientos revolotean entre las cuatro paredes que ya conoces,
buscando alguna salida que drene el calor que genera tu simple roce,
¿Cuánto tiempo durara mi tortura esta noche?
esa respuesta solo tú la conoces.
Desplazándolo todo con fuerza arranca esta avalancha,
destapando heridas que creía totalmente cerradas,
añorando como nunca la llegada del alba en la mañana,
parece que esta noche es eterna, el tiempo no avanza.
Decepcionado de todo aun así comienza el juego,
por más que me resista es imposible frenar tu vuelo,
que sigue revoloteando entre las cuatro paredes que ya conoces,
que sigue destruyéndolo todo con tu simple roce.
Besos marcados por la duda,
caricias cubiertas de decepción,
¿Hasta dónde soportará este amor?
otra pregunta te hago aunque no quiero escuchar tu voz.
Llega el día y con su luz la calma,
ya el calor se ha ido y también las ganas,
solo quedan las cuatro paredes y entre ellas NADA,
solo me queda tu recuerdo incrustado en el alma.