Mirando y mirando,
fueron pasando los años,
hasta siete,
tarde,
tardísimo le hablé,
años,
cuantos años,
a ellos no los perdí,
a ella sí.
Nadie me dijo,
lo que significa una mirada,
demasiado tarde ahora lo se,
aquel tiempo ya pasó,
como aquellos sueños
donde ella reinaba.
Sólo me queda el recuerdo,
de aquellos ojos tan azules,
que en mi encontraba,
y del semblante triste,
de quién por mi suspiraba.
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