DESDE QUE TÚ NO ESTÁS

Se apagaron las estrellas de mi cielo
desde que tú no estás.
Sin embargo
afuera, en el jardín, aún florecen los limoneros
los rosales se cubren de colores,
los nísperos y los guabos están nuevamente florecidos.
El capulí está tiñendo otra vez de rosa sus esferas
y el paticolorado que nos miraba de soslayo
mientras devoraba los frutos
aún me mira con su ojo desafiante
-te mandé saludos con él, no sé si ya te los haría llegar-
También te envío a diario mil besos anhelantes
con los colibríes que en gajos se pasean
por las copas de nuestros árboles.
-Dice la gente que son los mensajeros
de esas almas que viven solo en nuestros recuerdos-
Los árboles que un día plantamos ilusionadamente
aún siguen aquí, de pie, míralos amor;
se diría que ellos también lloran tu ausencia
Y ¿sabes por qué?
Porque cuando bajo al terreno
miro entre sus rugosos troncos
lágrimas que imagino las vertieron a media noche
al ver mi soledad
Muchas veces, cuando el viento silva entre sus ramas
me parece escuchar el tono de tu voz
cantándome canciones de amor;
otras veces:
me parece verte tras los vidrios de nuestra ventana,
escondido entre el ramaje del ficus
y al verme, se desprenden de tus labios,
encapullados en tu mano
tus besos de amor.
Entonces lloro, y salgo a buscarte;
entre las estrellas, en el confín del firmamento
a clamar a los cielos, a llamarte,
mas, siempre es lo mismo
apareces raudo,
eres estrella fugaz que fulgura un momento
me dices
–mira que lejos estoy-
y luego te pierdes en la negrura infinita de la noche.

Avefenixazul
30/04/15