A propósito, abría sus abismos
bailando bachata breve y bella.
Callada, cabal, en calé cavilaba,
de acuerdo a donosos donaires
embaucando elegidos engreídos.
Febril, facilitaba fáciles fantasías,
ganando gamberros galanteos.
Habilidosa hembra habanera,
igualaba a idiotas importantes,
jubilosos juerguistas juveniles,
y kafkianos kuwaitíes de kermese.
Lentamente, lasciva, levantaba
machistas muchedumbres maduras,
negando nuevas nalgas narrativas.
Ñácara de ñeros ñatos y ñangados,
obscena, obtenía ósculos octogenarios
pagadores prestos por poder palparla.
Querubina quinceañera querendona,
rapidísimo rapiñaba regalones ricos,
saboteando, sarcástica, sus salarios.
Taimaba al tacaño tanteando tenuemente,
urdiendo unos ubicados usos utilísimos.
Vanidosa vagabunda, de varios, valoraba
el whisky wellingtoniano del whiskero.
Xenófoba, xerografiaba xifoideos,
yuxtaponiendo yesqueros yanquis.
Zalamera se zambulló un zanguango,
y así, de la A a la Z, vivió vida completa. |