Estrellas de mayo, aguas cosmicas, fuerza de luz, sanen los forados, llenenlos de esperanza. Replieguense luminosas, encielandome los suelos. Hacia lo alto, bajo queda el control de la razon y en melodia universal demuestrenme aquel porvenir, extirpenme el inmediatismo y cantenme sobre la calma, esa famosa prudencia que domesticaría lo bestia que soy. Invitenme a fluir de la esencia de lo torrentosa y profunda que es esa mujer fiera/fragil. Aguacero sagrado de mayo, dirijanse hasta aqui y guien el existir, destruyan el desistir transformando. (Materia en alquimia)