Abril 22 5:30 am Bogotá Colombia

Pude por fin colarme en esta grosería de servicio, todos con esa cara de puño, no dan ni ganas de trabajar, pero toca.
"Buenos días damas y caballeros, perdónenme que los venga a incomodar, pero me veo en la obligación. Nunca había venido a Bogotá, soy del departamento del Quindío mis amigos, vivía con mi mama, mis tres hermanos, mi esposa y mis dos hijas, cultivando cítricos, hasta que la guerrilla arrasó con nuestra suerte. Me mataron a mis tres hermanos y a mi cucha, delante de mí, y me sometieron a humillaciones indescriptibles."
"Señores no me quedó más remedio que venir a reclamar un humilde subsidio que nos da el gobierno, pero con tan mala suerte que apenas llegados a la terminal de transporte, nos robaron el equipaje y no tengo ni tan siquiera la identificación para reclamar el subsidio, mis dos niñas señores están esperándome, ayer les di un trozo de piña y hoy quisiera llevarles algo caliente, la pequeña es una niña especial y toca cuidarla más que la otra."
"La persona de buen corazón que me desee colaborar, que Dios le pague y la proteja para que nunca tenga que pasar por algo como esto tan maluco que me pasó a mí, les pido disculpas nuevamente, no estoy acostumbrado a pedir limosna pero no encuentro otra salida por el momento."
Voy mirando las caras, indiferentes de mierda, ese malparido se hizo el dormido, "gracias señora", "Dios le pague joven", "gracias, gracias", miserable, 100 pesos?, ash, un pan , si yo no estoy pidiendo comida, "gracias sumercé".
Malditos sean todos, 1800 pesos, menos mal no tengo ninguna niña que mantener, si apenas me alcanza pa un café y un bareto, siete buses más y tengo pa una pola.
Ojalá se pudran desgraciados, o se caigan al menos al bajarse del bus, por chichipatos.