“Me convertí en lo que soy a los 12 años” dice la primera frase del autor Khaled Hosseinni en su libro Cometas en el cielo.
Unos llegan a esa aceptación de sí mismo, y a ese momento especial de convertirse en lo que aceptamos ser a los doce años, otros lo tienen a los veinte y otros a los treinta años.
Por supuesto conocemos siempre algunos que no llegan a “ser” nunca.
Nunca se convierten en si mismo, y jamás llegan al soy.
Con quienes hablo, ese segundo nacimiento nunca esta asociado al placer.
En mis cuentos y narraciones todos los que me ayudan a ver que pasó en los últimos años de historia, y que de alguna forma tuvieron ese segundo nacimiento, ese convertirse, lo han logrado a partir de experiencias dolorosas, personales o de su medio.
Nosotros, hispano parlante, esa familia grande que nos cobija, también está hoy en ese proceso. Deja detrás el dolor y comienza a caminar, ya llegó su segundo nacimiento.
Las aberraciones que cometimos en las últimas décadas, ese dolor colectivo que nos infligimos hicieron posible que se convierta esta casa grande en lo que es, una casona en restauración.
Italianos, vascos, árabes, españoles, judíos y tantos otros que armaron su vida aquí, abusando de los pueblos originarios sin darse cuenta porque sólo buscaban subsistir, y ser, y así engendraron esta América nuestra y no de los auto llamados americanos del norte, como si fuesen los únicos. Una America dolorosamente injusta pero igualmente objeto de esperanza.Todos somos corresponsables, generación tras generación, vamos purificando el pensamiento, y dejamos poco a poco de trasladar sentires paupérrimos de otros continentes a esta tierra y encima nos agredimos por continuar luchas extrañas, cuando la gran teta de esta dulce tierra sólo espera vernos felices. Vamos cambiando.
Somos responsables de este segundo nacimiento.
….Y arranqué con una expresión personal de khaled Hosseinni.
Como dice una amiga: Dios escribe derecho en renglones torcidos.
Un abrazo
Agregado...Zepol hizo una correcta observación que subsané...