Cuando uno busca,
Es fácil encontrar,
La vergüenza en el espejo,
Las marca de los inviernos
Manos pálidas y vacías
Tendiendo los trapos al sol
Detrás de esos dos cristales
Se esconde un alma
O no se esconde nada
Un sueño alojado en el suelo
Un cruel y sucio hueco en el pecho
Una lengua con sangre
Y una lengua con llagas
El cansancio de la mañana
La resaca de las pasiones
Revolcándose en la cama
El llanto de la miseria
Rasqueteando en nuestra puerta
El canto de los gorriones
Que vienen y se van
Cuando uno busca,
No siempre encuentra
y peor si es que encuentra
Lo que no se quiere palpar
Después de todo
El espejo no dice nada
Ni con su brillo ni sus verdades
Ni su lenguaje corporal
Cuando uno busca,
Cuando uno se busca
Tan solo encuentra sobras
Las sobras de una cascara carcomida
Aun repleta de vida.
Texto agregado el 22-04-2015, y leído por 172
visitantes. (4 votos)