Dejando a un lado las palabras, mientras las oyentes almas, escuchan tu suave respiración con especial atención. Me dicen entre susurros y risas; lo que piensas y lo que sueñas. dejando así, a luz, la verdad, y esta es cuanto me amas tu a mí en realidad. Me molesta no poder entender Y agradezco por hacerme saber. Ahora ya puedo comprender Porque un final feliz no puede haber.
Texto agregado el 22-04-2015, y leído por 197 visitantes. (4 votos)