He vivido tantas vidas
en tan lejanos lugares
bajo el sol, bajo la lluvia
blanca nieve, en el ocaso
rojo el cielo azul el mar,
una calle empedrada
arboledas cementadas.
Siempre gente y más gente
padre, madre y mis hermanos
tíos, primos y un esposo
hijos, nietos, transcendencia
cada uno en su destino,
los que están, los que se han ido,
los que al paso pintan sombras.
Días, noches, sol y luna
pasa el tiempo y no lo siento
en la inercia del quehacer,
todo cambia, sigo el rumbo
de la nada y el desquicio
no detengo el pensamiento
ni mis pasos retroceden
hacia el ocre del pasado.
Sin embargo hay momentos
que se viven sin pensar
ya no soy quién siempre fui,
olvidados los detalles,
los detalles que no vi
que al pasar los recibía,
me dirán que ya no se usa
que la vida hay que vivirla.
Con dolor yo recordaba
tantos años infelices
sin pensar en los detalles
de momentos diferentes,
la llamada oportuna
aquel diálogo fluído
el momento de romance
el detalle de tu voz.
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