A Maricielo:

Hoy es un buen día para escribir,
La mañana se presta venturosa
Hay un sol salido a medias
Como haciéndose espacio,
Con nubes intencionadas
Que buscan en el firmamento
Un instante para desplazarlo.
Hallo descanso en estas letras,
Respiro la brisa matinal
Y observo por el gran ventanal
Como un ave surca el cielo
Veo como juguetea en el aire
Atada tal vez a un hilo invisible.
No sé porqué estos amaneceres
Reavivan esa crónica nostalgia
Y ahí el nítido recuerdo de tu ser:
Tus manos pequeñas juntas
Que yo oprimía junto a mi pecho
A tu oído susurraba una promesa
Pensando que obraría el milagro,
Aquellos ojitos llenos de ternura
Me hacían comprender tu despedida,
Yo prometía que bailaría contigo
Y celebraríamos tus quince años
Para alentarte a que vivas,
Pero tu cansada existencia
Pesaba sobre tu pálida sonrisa,
Te abracé y lloramos juntos
De a poco se apagaban tus mejillas
Quise con un beso en la frente
Depositar un hálito de vida
Pero ya tus sueños eran lejanos
Y te fuiste a jugar con los ángeles.
Un día como hoy hace diez años
Hija, dejaste un vacío en esta casa
Mas el grato recuerdo de tu vida
Llena cada día aquel vacío en mi corazón…