Hoy me siento e imagino amaneceres
pues en el horizonte se plasma el desafió de un nuevo amanecer.
¿Es realmente válido suscitarlo en nombre de la vida y la esperanza?
¿Sería cínico de mi parte ocultar sentimientos por que no hacen bien?
Bien es cierto que hoy la vida me acaricia y me golpea al mismo tiempo
como a muchos, veo, creo…
pero la fé de un nuevo amanecer, rehace y construye nuevas esperanzas.
Aunque me es difícil confiar y esperar, pues la espera parece larga
y a veces creo no poder aguantar lo suficiente como para verlo.
Pero aquí me hallo, hoy me siento, distinto y fortalecido.
A pesar de los múltiples golpes que redundan en dolor
Y en mi pecho, en mis cimientos,
Pero me atrevo a recordar y esperar una nueva sonrisa
Un nuevo viento de esperanza cada día
esperando ofrecer las náuseas de mi cuello,
las lágrimas sobre mis mejillas y hombros,
selladas algunas, cerradas las miradas
entre la sensación de inmolarme de esto.
Prohibido está mirar hacia atrás
en busca de gotas saladas que encuentren las vías que se refugian tras mis parpados
fiordos reminiscentes y palpitantes en busca de una salida al mar…