He soñado una palabra nueva
Que saltó de mi boca hasta tu piel amarga
Y tu piel la entendía
La tomaba como suya
Como un golpe epidérmico
Doloroso.
Era una palabra sencilla
Dispersa como un aroma
Un chasquido de dedos
Similar a una botella vacía
Llena o temerosa
Parecía una mariposa oscura
Metálica
Burbujeante
Un sabor urgente en los sentidos
Y te decía que sí
Que no
Que si quisieras
Que si te quedas
Que si te mueres
Resumía todas las frases que se agolpan en tu garganta
Y las colgaba de aquellas letras
Y gritaba la palabra
Callaba
Revoloteaba en el aire
Caía a tus pies
Podría decirse que era un idioma
Un susurro
Y no encontraba decir, explayarse
Y era dulce y sorda y plana
Y era mentira que era sincera
Y verdad que era espejismo
Era La Palabra
La última palabra de amor sobre mis libros.
Qué podía esperar si tu corazón era sordo
Y mi melancolía no puede hablarte en sueños.