Es ahora cuando vibro en el recuerdo,
El más puro y perfecto momento de armonía sin igual
Pues mi vida se torna gris y rosa
Al mismo tiempo que mis sueños vuelven a resurgir
una noche más, un día más… en la utopía del corazón
esperando por volver a viejos tiempos
y regresar… solo volver a besar, a tocar
a sentir palpitante tu rostro infinito
sobre mi piel expectante, vibrante y ansiosa.
Ahora solo quedan memorias, imágenes, momentos.
Solo queda la graciosa sensación en mi pecho
que me recuerda cuan enamorado de ti estuve
y cuanto te amé y cuanto te amo.
Cuanto valen las mañanas, a pesar de la distancia
con el peso de saber que aún nos teníamos
sin estar juntos como es correcto.
Despertar buscando tu aroma
sabiendo que ahí no estaría ni estará.
Ahora me resigno a pensar que la distancia y diferencia fue más fuerte
ahora me siento a pensar, que ya nada volverá a ser igual.
En mi, en ti, donde solo vivirán los sentidos y el evoco…
vientos de un ayer inigualable que aún fuertes
dejan marcada su estela en las dunas del desierto que dejamos;
en la superficie de la luna, que nos acogió esa noche,
del cielo estrellado y perfecto que fue nuestro teatro,
del conspicuo sillón café, de tu pelo con olor a perfume y tabaco.
Ahora me siento con mi mente, y resuelvo que es lo mejor,
pues el castigo de extrañarte y no tenerte
resulta indolente a la sensación de tenerte y verte nuevamente partir.
Es el miedo que desemboca en el karma de mis días
de no poder amar y temer a mis sentimientos.
De entregar, pero no disfrutar por recelo a lo evidente.
Aquí sentado veo que es lo mejor,
que quizás así el horizonte ya no tendrá más dolor.
Pero debo decir que sí te extraño
y que a ratos reconsidero todo, volviendo al principio, a mi final.
Pero rápidamente vuelvo en mí
al supuesto control, y me repito estos días
que así serán las cosas y que la distancia y diferencias harán el resto.
Actualmente, a veces, sueño con circunstancias diferentes,
aunque ahora temo al mito urbano de que solo te enamoras una vez.
Pues de ti lo estuve, y quizá ya no pueda nunca más.
Temo en un futuro no muy cercano, recordarte…
como la gran mujer, la compañera, la tierna sonrisa seductora,
la perfecta besadora, la malcriada rebelde sin causa,
que mis mañanas, mi vida llenó.
Y querer que vuelvas, siendo ya tarde…
Me hallo en la manzana de la discordia,
pues si esto ocurre, moriría si esto no vuelve nunca más.
Pero he resuelto confiar en mis sentidos,
y la tristeza tratar de abandonar.
Esperar que el tiempo me de la lucidez
para saber hacer lo correcto, esperar y buscar.
Pues no estoy seguro de lo que estoy haciendo,
sin tregua mi corazón y mente se han separado.
Se han declarado la guerra a morir,
y solo uno de ellos ha de sobrevivir.
Una vez opté por la caja roja,
y me veo en esta discordia.
Es por eso que ahora, optaré
por un voto de fe a la razón,
que espero triunfante entre hoy nuevamente a mi vida
y arme los pedazos, que aquí yacen y ya se están secando.
Encerrar mientras sea necesario, al rojo rebelde de mi pecho
y confiar que todo será para mejor, así velar y sellar el calor.
Listo estoy para el viaje, más algo me retiene y me hace dudar,
¿Es que quizá nunca pueda dejarte, y mi corazón nunca pueda olvidar?
¿Volverme patético y lento, por un sueño que jamás podré realizar?
Ahora trato cada día de convencerme,
que caminando paso a paso se podrá realizar.
Pero aún no estoy listo, pues llego a dudar de mi mismo
y la lucidez de mis pretensiones.
Temo cometer el error más grande de mi vida,
pero esta debe continuar, y yo también.
Amar nunca fue suficiente,
O quizá fue como dice una canción,
que nunca te tuve y nunca te perdí.
O desde que dejé lima, nuestro sueño perdí.