AMOR DE COMETAS

Era el mejor cometero del mundo. Sus cometas eran las más bellas y eran de todas las formas y multicolores: cometas "avión", cometas "águilas", cometas "barril", cometas"estrellas".
Un día un hombre millonario le encargó hacer 100 cometas para su nieto y todos los alumnos de su escuela. para competir en un concurso de cometas entre todos los colegios de la ciudad.
Al cabo de una semana estaban listas las cometas, y una noche antes que las entregara al millonario, un ladrón entró a su taller y se llevó las 100 espléndidas cometas.
Al día siguiente, el millonario no creyó al cometero que le robaron las cometas y lo metió preso. Por más que el pobre cometero juraba por todos los santos su inocencia a los jueces, no le creyeron y lo condenaron a 20 años de prisión.
El ladrón leyó tal noticia por los periódicos y se conmovió. Arrepentido, se presentó a los jueces y confesó la verdad. Pero los jueces le respondieron que ya era tarde, porque el señor millonario quería las cometas para el día del concurso de cometas, y ese día ya había pasado. Y que además, el señor millonario se pondría furioso con ellos si liberaban al cometero.
Cabizbajo, el ladrón regresó a su guarida. Cuando abrió la puerta del cuarto con las cometas robadas, para sacarlas y venderlas, las 100 cometas salieron disparadas a los cielos. El cometero, muy triste. estaba sentado en el patio de la prisión. Cuando de pronto, vio en lo alto, que sus 100 cometas bajaban sonrientes hacia él para rescatarlo.
-¡Mis cometas preciosas!- gritó emocionado el cometero, mientras las 100 buenas cometas lo ayudaban a treparse en sus hilos y se lo llevaron muy arriba, haciendo aquel cielo mañanero, más colorido que nunca