EN BUSCA DEL AMADO
Me encontraba esa noche en mi casa mirando la televisión sin encender para ahorrar energía ya que hacía rato que no aparecía un cliente y mis pocos ahorros se habían esfumado como se esfuma la nieve del pomo en pleno carnaval. Necesitaba un cliente urgente. Sentado en la mesa esperando la cena que nadie me iba a traer ya que vivo solo, la suerte llamo a mi puerta.
-Adelante, la puerta está cerrada pero la ventana abierta.
-Buenas noches detective, soy……. Lasuerte, Carlota Lasuerte.
-Encantado Srta. Lasuerte, soy el detective Rodríguez, Gervasio Romualdo Rodriguez, conocido como GRR
-Se quién es detective, conozco todo sobre Ud.
-¿Todo, todo? Sabe que duermo con la luz prendida y los ojos abiertos por miedo al hombre de la bolsa……… del supermercado, que me ducho en el bidet para no mojarme el pelo, que me como las uñas……de los pies, que me depilo las cejas con una tenaza, que……….
-Está bien detective, todo eso no lo sabía, solo una pregunta, ¿como hace para comerse las uñas de los pies? yo ni llego a morderme la de las manos.
-Srta. Lasuerte, tome asiento y cuénteme, por favor.
-Como no, 1,2,3,4,5,6,7,8,9,10, le parece que siga?
-No, creo que está bien, ahora dígame ¿que la trajo aquí?
-Me trajo el colectivo Pi, o sea el tres catorce, me dejo en la esquina.
-Sí, es un colectivo que tiene un recorrido circular. ¿Y a que debo el honor de su visita?
-Detective, concretamente ¿que me quiere preguntar?
-Básicamente, me gustaría saber por qué esta Ud. acá sentada.
-Bueno, esa es una pregunta que se tiene que hacer Ud. ya que fue quién me dijo que me sentara.
-Tiene Ud. razón, intentaré buscar la respuesta en mis meditaciones anuales, y ¿por qué acudió a mí?
- Represento a la Condesa Amalia Carla Paola de la Ostia Salada, Condesa del Condado de San Huevolandia, un pequeño pueblo de costumbres medievales, ubicado al noroeste de Europa que limita al norte con el mar muerto, al sur con el mar vivo, al oeste con el mar rojo y blanco y al este con el castillo del Conde Damián Ricardo Adalberto Carlos Ubaldo Luis Arturo XX I . ¿Ha oído hablar de ella?
-Sí, oí hablar de la Ostia.
-Ah, ¿conoce a la Condesa?
-No, conozco la ostia que reparte el cura en la misa.
-En Huevolandia están ocurriendo hechos sumamente preocupantes y misteriosos y necesitamos de su ayuda. Primero fue la desaparición del ave nacional: el tero y el pueblo se siente muy angustiado al no escuchar el pio pio de todas las mañanas.
-Aja, eso es preocupante y ¿a que lo atribuyen?
-Creemos que emigró por la llegada del invierno ya que es un ave tropical.
-Luego la gente comenzó a resfriarse, a toser y a tener constantes mocos.
-Eso también es muy preocupante y ¿Cuál será el motivo?
-Creemos que también a la llegada del invierno.
-Pero lo que más angustia a la Condesa es que han profanado la tumba de su amado.
-¿También por la llegada del invierno?
-No detective, en este caso no es por la llegada del invierno
-Lástima, sino ya tenía resuelto el caso. Aguárdeme un segundo que tengo que ir al excusado.
-No se excuse y valla detective.
Salí rápido y fui en busca de mi diccionario de bolsillo. Con total rapidez comencé a buscar desde el principio, desde la letra A, después de 10 min ya estaba por la P, la encontré, Profanar: tratar algo sagrado sin el debido respeto. Volví al comedor.
-Perdón la demora, estoy con cistitis.
-No hay problema, yo también e hice pis en el vaso del cual está Ud. tomando.
-Mmmmm, excelente, a mi gusto le falta frío, para la próxima antes de hacer pis se queda 10 min. adentro del refrigerador. Bueno, me estaba diciendo que han tratado sin el merecido respeto al amado de la Condesa.
-Correcto y me pidió encarecidamente su colaboración para encontrarlo, tenemos que ir urgente para allá. Lo espero mañana a primera hora en el muelle del puerto.
-Ok, pero tenga en cuenta que mis honorarios son realmente muy altos.
-No hay problema por el dinero y el monto, recuerde que es una Condesa y lo que sobra es la plata.
-Perfecto, pero el pago que sea en billetes ya que la plata es un metal muy pesado.
Me despedí con un beso de la Srta. Lasuerte y me retiré de mi casa, al rato volví y me fui a acostar. A la mañana siguiente me desperté temprano ya que no me había dormido y armé mi valija, 2 remeras, 2 calzoncillos, 2 pantalones, 2 buzos y 2 medias, una para cada pie. Coloqué todo perfectamente doblado en la mochila, me la cargué al hombro y me fui trotando al muelle. Llegué y busque a la Srta. Lasuerte, estaba en la punta del muelle esperándome, lucía realmente preciosa, pantalón Oxford de jeans tipo calza, botas de lluvia de gamuza, remera ajustada a la cintura y un chaleco de gabardina tipo corderoy con mangas abotonadas, realmente hermosa, creo que me estaba enamorando, pero no quería que me pasara como la última vez que me enamoré. Lo recuerdo como si fuera hoy…….ella era muy bella, usaba el pelo recogido con 2 colitas (una adelante y otra atrás) hacíamos todo juntos, éramos inseparable, estábamos muy enamorados, hasta que un día su padre decidió que nuestra relación terminara cuando la cambió del jardín y nunca más la volví a ver.
-Srta. Lasuerte luce Ud. encantadora y quiero hacerle entrega de un hermoso presente acorde para la ocasión.
-Detective, es Ud. un galán, gracias por la caña de pescar, la usaré en otro momento ya que tenemos que partir.
-Ok, ¿cuál es el barco de la Condesa?
-No vamos en barco sino en submarino.
-Perdón, le pediría si podemos cambiar de transporte ya que estar mucho tiempo debajo del agua me hace vomitar.
-No hay problema, vallamos urgente al aeropuerto.
Después de hacer dedo durante varios minutos, logramos que nos parara un sulky tirado por un caballo de madera de calesita y a todo galope nos llevó al aeropuerto no sin antes parar como 10 veces a pastorear y a sacar la sortija.
-¿En que aerolínea viajamos? Pregunté
-Es un vuelo privado, lo terminan de alistar y salimos
Luego de 15 minutos nos anuncian por altoparlante: - Srta. Lasuerte y detective Rodriguez pueden embarcar por la puerta 0 (cero). Hacia allí nos dirigimos. Llegamos a la puerta, La Srta. Lasuerte introdujo la llave y la abrió. Salimos a la pista y ahí estaba, esperándonos, un enorme globo con una canasta para dos personas.
-Vamos detective y no tenga miedo que soy una excelente piloto. Antes de despegar tengo que darle algunas indicaciones: está prohibido fumar, durante el decolaje deberá apagar los artefactos eléctricos, cuando la luz se prenda deberá permanecer sentado con el cinturón abrochado, hay 4 salidas de emergencia, una por cada lado, volaremos a una altura de 20.004 pies (los 4 son por nuestros pies), en caso de descompresión de la canasta una mascarilla con oxígeno caerá a tierra. El tiempo del vuelo dependerá del viento, igualmente no se preocupe porque si se prolonga traje algunos juegos para entretenernos, pelota de vóley, paletas y dardos.
Me abroché el cinturón…….del pantalón porque se me estaba cayendo y despegamos. –Sra. Lasuerte fue un excelente despegue, además de volar ¿que otras cosas sabe hacer?
-Detective, se sorprendería si le contara todo lo que soy capaz de no realizar.
-Srta. Lasuerte ¿le parece que nos tratemos de vos en vez de Ud.? Le pediría que de ahora en más me llame Ger por Gervasio.
-Ok, Ger y vos decime Car, por Carlota.
-En vez de Car, te puedo decir auto, las palabras en inglés me cuestan pronunciarlas.
-Bueno, pero mejor decime autito.
-Ok, autito.
-Ger, dame un segundo que pongo el piloto automático.
-Autito, quería decirte que eres una mujer encantadora y hermosa, me recuerdas a Fiona en Shrek.
-Gracias Ger, dices unas cosas tan lindas.
-Tus ojos son de un verde tan intenso que brillan hasta cuando los tienes cerrados .
-Gracias Ger, uso lentes de contacto.
-Tu hoyito en la cara es como un cráter de la luna.
-Gracias Ger, fue un balazo.
-Tu pelo es suave, sedoso y ondulado en la raíz, como la estela que deja un barco en el mar.
-Gracias Ger, uso peluca.
-Tus uñas largas y recortadas con precisión son como las garras de un ave de rapiña.
-Gracias Ger, son postizas.
-Tus piernas musculosas y bien formadas son como las de una muñeca barbi.
-Gracias Ger, son ortopédicas.
-Tus pechos redondos y grandes se asemejan a un balón de futbol.
-Gracias Ger, son 2 globos que me sobraron del cumpleaños de mi sobrino.
-Tu color de piel es similar al color de la acuarius pomelo rosado.
-Gracias Ger, tengo 2 manos de pintura esmalte sintético.
-Y tus labios, gruesos y carnosos como un bife de chorizo a punto.
-Gracias Ger, me inyecté 2 litros de colágeno.
Nuestros labios se fueron acercando, metro a metro, centímetro a centímetro, milímetro a milímetro hasta que se encontraron y con un beso se saludaron, luego con un sello sellamos nuestro amor. Me acurruque a sus pies y me quedé dormido. El sueño era sumamente placentero y relajante, nadaba por el Caribe en aguas cristalinas y cálidas entre tiburones que me iban descuartizando y arrancando pedazos de mi cuerpo y justo en el mejor momento una vos preocupada y desesperada me despertó.
-Ger, Ger, despertate, ya comenzamos el descenso, pero estamos en serios problemas.
-¿Que sucede autito?
-Ese pájaro carpintero está a punto de pincharnos el globo, tendremos que saltar, cuando pasemos por encima de la pileta de los jardines de la Condesa, nos tiramos.
-¿Estas segura?
-Sí, es arriesgado, pero lo lograremos.
-Admiro tu valentía autito, dame la mano, la otra la voy a usar para taparme la nariz así no me entra agua.
- ¿Listo? A la cuanta de 78 nos tiramos.
-Ok.
.1,2,3,4,5,6,7,8,9…………37……….56………67
-¿A la cuenta de cuanto nos tiramos?
-De 78, pero me perdí, comienzo de nuevo
-1,2,3…………………………76,77 y 78, listo?
-Sí, autito, listo.-
Entonces, 1,2 y 3, ahora
Fue un salto arriesgado y preciso desde un metro de altura, por suerte solo nos mojamos hasta la rodilla ya que caímos en la parte baja.
-Vamos Ger, la Condesa nos espera, no hay tiempo de cambiarse, remángate los pantalones para no mojar la alfombra y ten presente que estamos ante una Condesa asique hay que cuidar el protocolo.
-Ok, autito, antes dame un segundo que voy atrás de aquel árbol a sacudir la manguera.
-¿A qué?
-A tirar el agua del florero.
-¿Cómo?
-A regar las plantas.
-No entiendo.
-A hacer un pipi.
-Sigo sin entender.
-A hacer pis.
-Ah, a echarte un meo, me lo hubieras dicho antes.
Me metí detrás del árbol y saque mi diccionario de bolsillo, ¿Cómo era la palabra? ¿protolco? ¿proctogo?¿ proctólogo? Sí proctólogo, la encontré, proctólogo: de la proctología, médico que se ocupa de las enfermedades del recto. Me mojé las manos con saliva para que autito creyera que había hecho pis y volví. –vamos autito, ya estoy listo
Recorrimos los 1232 metros de alfombra roja con vivos rojos, llegamos a la entrada del palacio y subimos LOS 39 ESCALONES (película de suspenso de Hitkoch en la cual es asesinada una agente británica en un espectáculo……pero no viene al caso). En la entrada nos esperaba la Condesa, una mujer de estatura alta y piernas largas que le llegaban al piso, cabello con trenzas tipo rasta, cintura minúscula, cara redonda e impoluta, cachetes rozados, mirada penetrante y sonrisa mustia que dejaba ver sus brillantes y pulidos dientes.
-Buenos días Condesa, le presento al detective Gervasio Romualdo Rodruiguez más conocido como Grr.
-Detective, es un gusto que esté ante mi presencia.
-Condesa, el gusto es recíprocamente inverso.
La Condesa estiró la mano y en ese momento recordé la palabra de autito, “cuidar el proctólogo”. Me acerqué, le choqué los 5 y al oído le dije: si necesita que cuide al médico que se ocupa de su trasero le va a salir más caro, pero desde ya le digo que estoy a sus servicios y también al de su proctólogo. La mirada de desconcierto de la Condesa me hizo dar cuanta que ese era un tema privado que no quería que nadie se enterara.
-Detective, desde ya le agradezco todo lo que pueda hacer por resolver este caso y encontrar a mi amado. Lo espero a las 12 de la noche cuando suenen las 11 campanadas del campanario, está atrasado una hora, para cenar y festejar por anticipado el éxito de su misión.
-Condesa, le aseguro que encontraré a su amado vivo o muerto. Dicho esto me retiré a mi habitación ubicada en el décimo piso, use la escalera mecánica pero tardé más tiempo ya que iba en sentido contrario. Como estaba cansado me preparé para hacer una siesta y para no quedarme dormido me puse el despertador para que sonara en 4 horas, lo adelante una hora por el atraso del reloj del campanario y lo volví a adelantar 3 horas por la diferencia horaria, asique cuando lo terminé de poner comenzó a sonar. No había descansado mucho pero ya estaba listo para cenar. Me di un baño rápido de agua seca, sin abrir la ducha, y limpio me volví a poner la misma ropa. Bajé al salón de planta baja en ascensor y desde allí me dirigí al comedor del último piso por la escalera de incendio ya que me gusta hacer ejercicio y mantenerme en forma. Llegue y vi a la Condesa sentada en una gran mesa rodeada de todos sus séquitos y a autito que me hacía señas para que me sentara al lado de ella.
-Detective, que honor tenerlo en mi mesa, por favor tome asiento y le pediría si puede dirigir unas palabras a todos los comensales ya que es una tradición nuestra.
-Como no: Estimada Condesa y todos los Huevones aquí presentes, quiero que sepan que es un gran placer para Uds. que me tengan aquí, para mí también es un gusto, pero es un gusto que todavía no puedo determinar, puede ser salado como el agua de mar en su desembocadura con el rio, puede ser dulce como el agua del rio en su desembocadura con el mar o puede ser amargo como el azúcar sin edulcorante. Todas esas sensaciones me vienen a la cabeza, lo que no se es de donde provienen, quizá de caminos que conducen a un laberinto sin fin mirándolo desde la perspectiva progresiva extrapolar del norte, semejante a la cruz del sur que ilumina el cielo con sus cuatro puntas cruzadas por una tangente perpendicular, idónea a la realidad ficticia creada por la humanidad sensata y sincera, vagamente irreconocible por su progenitor buscado y amado por todos y cada uno de los huevones aquí presentes.
El aplauso fue unánime, tenía a todos en el bolsillo, lástima que lo tenía roto.
El maitre se acercó y nos dijo el menú: de entrada trufas con salsa bologñesa, primer plato cazuela de bastoncitos de espinaca con alas de tiburón de rio, plato principal liebre viva con crema amostazada con papas nose mezcladas con batatas sise y de postre 2 bochas de hockey heladas con salsa tartara , para tomar un vaso de agua tibia.
-Excelente menu, yo quiero empezar por el postre.
-Ger, ¿por donde quieres empezar la investigación?
-Tenemos que ir a la tumba del amado de la Condesa, ¿está enterrado cerca?
-Mmmmm, nos conviene salir temprano porque está en la cima de la montaña.
-Bien, entonces me iré a acostar.
-Toma, llévate este gallo, esta preparado para que cante a las 6:00 de la mañana.
A las 6:20 me desperté y cante para despertar al gallo que se había quedado dormido. Baje al vestíbulo, autito estaba lista esperándome.
-Vamos Ger, el ascenso es muy complicado.
-Ya lo se, soy hincha de chacarita
Despues de 5 horas de subida constante agarrándonos con uñas y dientes y dedos y muelas de las piedras y rocas llegamos a la cima.
-Puf, esta subida fue extremadamente difícil, ¿la Condesa viene seguido hasta aca arriba?
-Si, todos los días.
-Gua, que ágil, debe estar muy bien entrenada, ¿Cómo hace para subir tan todos los días?
-Por la aerosilla de la ladera de atrás. Esta es la tumba donde estaba el amado de la Condesa.
-Pues bien, veamos, deja que observe y te de mi opinión; el amado de la Condesa era muy pequeño, han removido y escarbado la tierra con una pala de punta de aprox. 15 cm. de ancho, sacaron el féretro y lo han llevado en dirección este.
-Excelente Ger ¿como te diste cuenta de todo eso?
-Por el montículo de tierra, por la pala que esta al lado tirada y por la huellas y pisadas que van en esa dirección ¿Qué hay para ese lado?
-El castillo del Conde Damián Ricardo Adalberto Carlos Ubaldo Luis Arturo XXI. Se conoce muy poco de él, solo que vive en ese inmenso catillo en compañía de su mayordomo.
-Entonces tenemos que ir para allá y para que el descenso sea rápido vamos a bajar en culipatin.
Comenzamos el descenso a alta velocidad, pasamos por la cadera, la rodilla y después de 30 min llegamos al pie de la montaña, por suerte había un río en donde rápidamente apoyamos nuestras asentaderas para enfriar las pompis ya que las teníamos calientes como sartén al fuego y coloradas como tomates maduros.
-Bueno, autito, el camino termina en el rio, pero no te preocupes que tengo una idea para cruzarlo, voy a cortar ramas de aquel árbol, las voy a atar con lianas y con ese tronco hare 2 remos y cruzaremos muy lentamente.
-Ger, es una muy buena idea, pero no te parece mejor cruzar por el puente.
-Excelente, vamos.
Llegamos al inmenso castillo, la construcción era de bloques de piedra pomex, con escasas ventanas y un portón de madera grande ubicado en el centro.
-¿Como hacemos para entrar? pregunto autito
-Esperamos a que se haga de noche, les decimos que somos una pareja de recién casados, el Sr. Y la Sra. Pantuflas, que estábamos recorriendo la montaña, nos agarro la noche y les preguntamos si podemos descansar ahí.
-Buenas idea, entonces golpeemos la puerta que ya es de noche.
Con las dos manos golpee durante 5 minutos la puerta, hasta que……..me quedaron rojas y justo antes de golpear nuevamente, la puerta se abre y se asoma un Sr. mayor, de pelo blanco, cejas blancas, barba blanca, y túnica blanca hasta el piso. -Buenas noches, soy……………..
-¿Dios? contesté
-No, soy el mayordomo del Conde, me llamo Jerooonimoooooo, Uds. Quienes son y que desean?
-Somos el Sr. Y la Sra. Pantuflas, estamos en nuestra luna de miel explorando la montaña, se nos hizo de noche y nos preguntábamos si podían alojarnos.
-Adelante, adelante, tenemos muy pocas visitas, asique son bienvenidos, pasen al castillo, el Conde estará gustoso de recibirlos. En este momento se está terminando de bañar y baja a cenar, pondré 2 platos más.
El Conde apareció por la escalera envuelto en una bata de baño negra, era un hombre robusto de aspecto agradable, de tez pálida, pelo negro muy bien peinada hacia atrás, sonrisa contagiosa , dentadura blanca y brillante y ojos penetrantes de un color símil rubí
-Jerooonimooooo, ¿quienes son nuestros huéspedes?
-Una pareja de recién casados, el Sr. Y la Sra Pantuflas.
-Eso me hace acordar que estoy descalzo, tráeme algo para los pies, por favor. Es un gusto tenerlos como huéspedes y será un placer que me acompañen a cenar. Hoy cenaremos cordero bien pero bien jugosos, acompañado de un muy buen vino tinto. Antes de cenar quieren ir a asearse a su cuarto?
-Nos vendría muy bien estar presentables para la cena.
-Jerooonimoooooo, acompañalos a su cuarto.
Subimos la escalera de mármol travertino sin pulir, hasta el primer piso, recorrimos un largo pasillo y llegamos al cuarto.
-Adelante, dijo Jeroonimoooooo. Cuando estén listos bajen y serviré la cena
-Que cuarto gigante, pero con muy poca luz. Hay algo muy raro en el Conde y creo que la clave está en el nombre.
-Tienes razón, hay algo raro en el nombre dijo autito y se que es, muchos nombres y ningún apellido.
-Puede ser, pero la clave está en las letras de los nombres, dejame pensar, necesito papel y lápiz, el nombre completo es Damián Ricardo Adalberto Carlos Ubaldo Luis Arturo, bien, si tomamos las últimas letras nos queda NOOSOSO, noososo, lo cual no me dice nada, si tomamos las terceras letras nos queda MCARAIT, palabra sin significado y si tomamos la tercera letra del primer nombre, la cuarta del segundo nombre, la primera del tercer nombre, la…………..
-Ger, me interrumpió Autito, no te conviene tomar las primeras letras de cada nombre?
-Tienes razón, probemos, entonces nos quedaría D R A C U L A, Drácula, eso es, el Conde es Drácula.
-Nooooo, y hoy a luna llena, se va a transformar en lobo.
-Autito, el que se transforma en lobo es Frankestein, Drácula, te chupa la sangre.
-Ah, como un mosquito.
-Exacto, como un mosquito gigante. Antes de ir a cenar tendré que ir a recorrer el castillo y cerciorarme que sea el chupa sangre, se que duermen en un ataúd en algún lugar muy oscuro, por lo general están en el sótano.
-Ok, pero ten mucho cuidado, rocíate con off para que no te chupe la sangre.
Salí del cuarto muy sigilosamente, el pasillo estaba en penumbra total, caminé apoyado a la pared, hasta que llegué a una puerta, la abrí , di un paso y caí rodando por la escalera como dos pisos hasta llegar a lo que parecía ser el sótano del castillo, al fondo se veía una luz muy tenue, me acerqué muy lentamente y lo vi, un ataúd, muy pequeño del tamaño para cobijar un pinguino, claro pensé, debe dormir transformado en el chupasangre, seguí acercándome y antes de llegar al ataúd, pegadas a la pared había unas fotos, las miré con detención, conocía y había visto esa cara, pero ¿dónde?, cuando leí lo que decía debajo de la foto me dí cuanta, la foto era de la Condesa y abajo con letras grandes había escrito una fecha, la fecha era de mañana y la nota decía “visitar a la Condesa a las 12 en punto”. El chupasangre le quería sacar la sangre a la Condesa, teníamos que volver a avisarle y tenderle una trampa al maldito bicho malévolo . Giré sobre mis pasos dos veces y caminé nuevamente hacia el mismo lugar asique volvía a girar, con paso furtivo llegué a la escalera, fui subiendo los escalones rápidamente hasta que llegué al último, ahí tropecé y caí de espaldas llegando a la parte mas baja. Volví a subir y para que no me pasara lo mismo lo hice caminando hacia atrás, si me volvía a caer no me lastimaría nuevamente la espalda que la tenía llena de moretones. Llegué al cuarto y le expliqué todo lo que descubrí a autito. El siguiente plan era cenar con el Conde para no levantar sospechas y al día siguiente irnos a primera hora a hablar con la Condesa y tenderla una trampa al maldito parásito bebedor del líquido rojo que circula por el cuerpo humano mas conocida como sangre. Me lavé un poco, solo un poco ya que prefiero ponerme crema y no agua, para no desgastar la piel y bajamos a cenar. El Conde nos esperaba sentado en una mesa redonda de tres patas.
-Adelante, siéntense, por favor. Jerooonimoooooo, ya puedes servir.
-Estimado Conde, tiene Ud. Un castillo muy bonito ¿hace mucho que vive aquí?
-Pues sí, toda mi vida, este castillo era de mis ancestros, pero es muy grande y me siento muy solo.
Mientras el Conde nos contaba detalles de su vida y de su castillo, yo no hacía mas que pensar que detrás de esa rostro tan agradable, amable y gentil se escondía Dracula, el chupasangre.
Terminamos de cenar y nos dirigimos nuevamente a nuestro cuarto, cerramos la puerta y la trabamos con un mueble, también hicimos lo mismo con la pequeña ventana. Le dije a autito que se acostara a dormir que yo me iba a quedar despierto toda la noche por si aparecía el chupasangre. A los 15 min me despertó autito de un sacudón, -Ger, te quedaste dormido, escuchá esos ruidos. Eran unos ruidos guturales y ásperos que penetraban por la habitación. –El chupasangre se debe estar alimentando de alguna víctima, solo nos queda esperar hasta el amanecer e irnos para avisarle a la Condesa y tenderle la trampa. Los gritos los dejé de escuchar cuando autito se quedó dormida ya que sus ronquidos de rinoceronte resfriado los tapaba. Pasé toda la noche despierto y para entretenerme acompañé los ronquidos de autito al ritmo de un ukelele que encontré en al armario. Al notar que los primeros rayos de febo ingresaban a la habitación por la diminuta ventana desperté a autito.
-Vamos Autito, ya es de día y el chupasangre no nos puede atacar. Bajamos , Jerooonimooooo se encontraba en la cocina
-Disculpen que el Conde no baja pero duerme hasta muy tarde. Les prepararé el desayuno.
-Es Ud. Muy amable Jerooonimoooooo, pero no hace falta, nos tenemos que marchar. Mandele un afectuoso saludo al Conde.
Emprendimos la retirada y después de una larga marcha, cansados y exhaustos llegamos al palacio de la Condesa. Le explicamos todo lo que habíamos descubierto y nos preparamos para la llegada del chupasangre que iba a ser a las 12 hs pm, le solicité a la condesa algunos elementos especiales para poder atrapar al perverso Conde.
Nos acomodamos en el cuarto de la Condesa con las trampas listas y a las 12 en punto sentí como alguien penetraba por la ventana, como estaba todo oscuro calcule perfectamente los pasos y cuando supe que estaba muy cerca lo ataque tirándole el agua bendita.
-Ayyyyyy, ayyyyyyy, comenzó a gritar el Conde, como duele.
-Claro que duele, es agua bendita, y esto prueba que es Dracula, el chupasangre
-No es el agua lo que me duele
-Y, entonces ¿que es?
-Es mi pie, me está pisando
-Prendan las luces, dije con vos dominante.
-¿Que es todo esto? Sr. Pantuflas, que hace Ud. acá?
-No soy el Sr. Pantuflas, soy el detective Grr y sabemos que Ud. Es el Conde Drácula, el chupasangre y que está aquí para sacarle la sangre a la Condesa. El agua bendita no le hizo nada pero estos ajos probaran que es el chupasangre.
-Noooo, con ajo noooooo, grito desaforadamente el Conde
-Claro, le teme al ajo porque lo debilita
-No, soy alérgico y el ajo hace que me salgan granitos en mi cutis.
-Esta bien Sr. Conde, el agua bendita y el ajo no le hacen nada, pero digame como hizo para entrar por la ventana si estamos en un tercer piso? Seguro que entró volando transformado en mosquito gigante
-Detective, le aclaro que no sería en mosquito sino en vampiro, pero no entré volando, lo hice por medio de cuerdas ya que soy un gran escalador de montañas. Soy Drácula, pero no chupo la sangre, ni siquiera mis ancestros lo hacían, es simplemente una leyenda.
-Mmmmmm, tengo mis dudas, a lo mejor ha evolucionado y ya no la hace efecto el agua bendita y el ajo, y dígame para que tiene el ataúd escondido en el sótano? Para dormir ahí, seguro
-Detective, el ataúd no es mío, es del amado de la Condesa, o sea su gato.
-Condesa, me adelante a preguntar. ¿Su amado era un gato?
-Exacto, detective, cuando hablaba de mi amado me refería a mi amado gatito Marcel.
-Ok, Conde, solo me quedan dos preguntas, la primera ¿que eran esos ruidos estrepitosos que escuchamos en su castillo y la segunda porque profanó la tumba del amado de la Condesa y se lo llevo a su castillo?
-Los ruidos “agradables” que escucharon era mi vos de barítono, estaba ensayando para cantarle a la Condesa ya que estoy perdidamente enamorado de ella. Me enamoré la primera vez que la vi en la montaña cuando contemplaba la tumba de su amado gato, nunca me animé a hablarle asique decidí desenterrar el féretro, llevármelo a mi castillo y esperar a que la Condesa viniera a buscarlo y declararle mi amor, pero como eso no pasaba decidí hacerle una visita hoy a la noche para deleitarla con una serenata y expresarle todo lo que siento por ella.
-Ay, Conde, sus palabras me hacen sonrojar, dijo la Condesa tímidamente, mirándolo de costado y mordiéndose el labio inferior.
El Conde se acerco lentamente, le agarró la mano, se arrodilló, levantó la cabeza y con una mirada aguda, le dijo: -Condesa, ud. Ha perdido a su amado gato, pero puede encontrar en mí a su verdadero amor, a su amor que hará que todos los días salgo el sol aunque este nublado y tormentoso, a su amor que hará que estando a su lado las flores marchitas florezcan, a su amor que le marcará el camino en el frondoso bosque, a su amor…………verdadero y eterno. Condesa, nada me complacería mas en este mundo que hacerla mi esposa
Dicho esto se fue incorporando de a poco, se acercó a la cara de la Condesa y le dio un largo y suave beso en el cuello.
-Conde, es ud. Un romántico de los que ya no quedan en este mundo, claro que acepto, me encantaría casarme con Ud. Y para celebrarlo haremos una gran fiesta esta noche. Detective está Ud. Invitado y gracias por encontrar a mi verdadero amado.
Al día siguiente y con varias copas de más después de la fiesta me encontré con autito
-Ger, ¿que son todas esas copas que tenés en las manos y los bolsillos?
-Ah, de la fiesta de anoche, ya las dejo. Mi trabajo aquí ha terminado, tengo que regresar, ¿te gustaría venir conmigo?
-Sí, Ger, me encantaría seguir a tu lado
-Bueno, despidámonos de la Condesa y emprendamos el regreso.
Autito terminó de despedirse de la Condesa y me acerqué para saludarla, como no me tendió la mano como la primera vez, le di un beso en la mejilla, tenía una piel muy suave, solo que algo me llamó la atención, no recordaba haberle visto los 2 puntos de sangre en el cuello
Fin

BY PATO