Que son las emociones sino piel en constante cambio. Una mutación de las sensaciones del cuerpo.
Al final la estructura edificada para justificar el poderío de la mente por sobre las emociones se mantuvo fácilmente, pero a costa de un Universo maravilloso. Para aprehender la Realidad, hace falta el cuerpo, hace falta el corazón, hace falta el compromiso emocional con el mismo. Si no se generan las sensaciones en el cuerpo, ¿como pueden marcar su impronta en tu Ser? ¿De que sirve transitar la vida sin ser afectado? Roca inútil de finos poros, que intentaba simular sentimientos para creer que todo estaba bajo control, mientras la mente hacia de las suyas y vivía en un regocijo constante. ¿Y el valor estético? ¿Y la auto-superación del ego? Se encuentran caminos en la vida, pero la unificación de todo está allí mismo. ¿Cuantos cuerpos componen nuestra manifestación, nuestro ser? Somos todo eso y más, somos energía, electricidad, somos emociones y porvenir, mente y devoción, somos piel y carne, somos hueso y sensación, somos alma y espíritu, somos manifestación, en tres dimensiones, en dos, en siete colores del arco iris y veneramos el Rojo como nuestro Dios. ¿Hasta donde llegarías sin tus sentimientos? ¿Que tanto se puede lograr si no se siente? Arriba el Violeta y verde en el corazón, como la tierra misma, con su azul penetrante de comunicación. ¿Hasta donde llegaste esta vez? ¿Que cimientos pudiste poner? ¿Que raíces puede la mente echar? Las semillas son de la emoción, de los sentimientos, las semillas las echan las lágrimas, la piel de gallina, los espasmos, los volcanes queriendo erupcionar en todo momento en tu piel, en tus órganos, en tus pies y manos sudorosas, en tus cachetes sonrojados. Algún que otro tic nervioso para garantizar que hoy te despertaste vivo, y no sos un autómata mas, ya no del entorno, sino de la mente que te gobernaba como único redentor. ¿De qué? ¿Qué hay de malo en el sentir? El miedo mismo es movilizador. Interiorizar. ¿Hay algo fuera? Nacer de adentro lo que fue expuesto en el cuerpo como síntoma más. ¿De qué? De la vida. Del transcurrir, del aprender. Hoy tienes el corazón gigante y radiante, rodeado por flores rosas, sumergido en brillante sol, hoy miles de pájaros abren sus alas en tu garganta, de azules tornasolados y plateadas lunas en la oscuridad de la magnifica noche. Es tiempo de re-conectar, de te-unir, es tiempo de volver a hablar. De contar por qué las lágrimas, de contar por qué la sonrisa, de compartir estas maneras de andar. Suéltate a sentir, a fluir con las emociones, sentirlas en lo mas profundo de tu ser, luego de sentirlas en lo mas profundo de tu cuerpo, déjalas ser y luego, recién luego, somételas a inspección cuidadosa, a una sana intervención mental. Conciencia y Alma juntas, para siempre.