DESCANSA EN PAZ


A Víctor, el mudo de los Zamora


Una mezcla de temor y admiración
dejabas sin saber
en la mente inocente
de aquel infante.


Boquiabierto miraba
como triturabas
con lo que alguna vez fueron dientes
grandes trozos de vidrio.


Caminabas muy encorvado
quizás para no ver la cara de los pálidos
que te agredían y ofendían
pero me agradaba ver la forma recia, con la que te defendías


Como no escapar… corriendo
sabiéndote atrás borracho
con alcohol de maíz podrido
tratabas de disipar quizás, tus demonios internos.


Te quebraron la espalda
para que entraras a la nave
que llevaría los huesos hasta tus antepasados
mas tu talante guerrero ni siquiera lograron torcer


Hoy se que tu espíritu lacera las conciencias
y en rondas danzantes te paseas
sobre los cuerpos de los que te maltrataron
y aún no abraza la tumba.



Y es que me enseñaste
que no se necesita hablar
bastaba una mirada
para gritar una verdad.