11/04/2015


Te extraño mujer.

No me resigno mujer a tenerte lejos,
no contar contigo para ser un algo,
soy un montón de partes desarticuladas,
un dron que vuela sin control remoto.

Por nada supe entender tus justos reclamos
estaba abstraído pensando, pensando y pensando
soy una persona dentro de un gran huevo
una capsula de conocimientos esenciales.

Miento si prometo cambiar para verte regresar
soy así sin vuelta atrás, solo un camino de ida,
hablo y te cuento como hablando con un muerto
de asuntos que son el adn del misterioso universo

Siendo que es ultra fácil intercomunicarse,
bastando un segundo de lúcida decisión mundana,
irresponsable te dejo escapar entre disquisiciones
que me llevan a la locura y parca desintegración.

No logro pensar un algoritmo o frase coherente
solo siento tu ausencia igual que un cáncer
intoxicada de tristeza la sangre exige explicaciones
pero una estocada en el alma atraviesa mi ser.

Mi llanto es torrente que arrastra ciudades y gente
me falta tu corazón cuando te abrazo en cada noche
el aliento de la madrugada que sabe a esperanza
y tu rostro que es mi cara interior sobre nuestro morada.

Eres incomparable e imposible de reemplazar
tendré que acostumbra mi cuerpo a la abstinencia
de vivir en soledad soñando con tu regreso,
de acariciar el espíritu con imágenes tuyas.

Voy a rezar por desentrañar los misterios de todo
pero también de morir al momento del logro
y esperarte en el cielo a que vengas conmigo
para después navegar sobre una nube hasta la eternidad.

La palabra amor encierra todos los valores perfectos
tanto de hombres como de animales, insectos y plantas, cada uno de los sentimientos destacables a priorizar
entre las demás cuestiones existenciales.

Por ello anímate a soportar la adversidad que sea
atando tu destino al mio para ser una misma cosa
deja de esperar un renacimiento o algo nuevo por venir
resígnate a la monotonía en pos del futuro nuestro.

Enrique Luis Viaggio