Son cerca de la una de la mañana y abro este cuaderno para tomar algunas notas. ¿Sobre qué?... ni idea tengo, lo importante es haber tomado la pluma para emborronar algunas líneas que quizá no me lleven a ninguna parte. Sin embargo se siente bien, es decir, me siento bien, me siento cómodo en hilvanar palabras, como soldaditos en formación, una tras otra, uno-dos, uno-dos, sin un fin preciso. ¿O acaso se debe pretender ser siempre profundo, racional? ¿No se vale también jugar con las palabras y hacerle al tonto sin proponer nada definitivo, solemne, decisivo?...Porque navegar a la deriva a ratos es grato, muy grato, te permite reflexionar sobre infinidad de problemas, de cosas, para quizá resolver algún entuerto personal o tomar algunas decisiones importantes ( ja, ja, ¿importantes?...¿a quién le importan?...) |