Adoro jugar al póker, con esos naipes franceses de figuras tan estilizadas, tan abstractas, tan elegantes. Y entre mano y mano, mi mente divaga.
Si tuviera que equipararme con una carta, ¿cuál sería?
Estoy completamente seguro que no soy ningún Ace. De King no tengo nada, y espero que no me vean como una Queen. No sé bien qué personaje es un Jack, pero si intenta ser un caballero tampoco me representa. Y un 10 no soy en ningún aspecto.
Probablemente sea algún numerito intrascendente, de esos que preferís descartar antes que recibir.
Pero siempre soñé ser un Joker.
Intenté serlo y vivir mi vida como tal. Fantaseaba creyendo que como buen comodín, era flexible y adaptable, aun sabiendo que en la mayoría de los juegos ni siquiera me incluían y que mi aspecto era motivo de risas y burlas.
Pero ayudaba. Cuando aparecía, se creaban juegos inexistentes o se mejoraban los que ya estaban armados.
Me gusta considerarme un optimizador. De juegos, de vidas.
Entonces sigo esperando mi momento, solo en la caja, hasta escuchar que alguien diga: "Esto se juega con comodines no?"...