No me bastan las cosas que tengo
La comida en el plato, la fatiga
El otro cuerpo que despierta en mi cama
Los amaneceres enredados en besos
Los abrazos que nos vuelven un sólo ser despierto.
No me bastan los ojos para mirar el mundo
Ni la risa, no me basta la letra en el gatillo
Ni la reconciliación que siempre llega
No me basta la ausencia para llenar mis fauces
Ni el fuego de tus pliegues
O la idea fatídica de Dios.
Me falta una constante de otro tiempo
Una hilacha de amores de otro mundo
Falta lo indescriptible, lo inefable
Lo que no conozco y no deseo
Tal vez mi corazón está incompleto
Y hay otro corazón en otra acera
Más allá de las cosas que conozco
Más allá de la muerte o de la vida.
Entonces me despierto a medias, vivo
Incompleto cual frase congelada
Y me arrastro, me muevo y no me encuentro
Y hay vacío sideral en las miradas
Y la gente es ajena
Y es ajeno mi cuerpo
Y mis manos son otras que no alcanzo
Y al final como siempre me conformo
Con esta soledad
Con recordar apenas lo que no he vivido.