La luna reflejada en el mar muerto,
y yo, a orillas muerto de cansancio,
mi estómago está algo revuelto,
creo que necesito un buen descanso.
Eso de dirigir tanta construcción,
jamás entenderé porqué tanto muro,
¿Por qué el emperador y su obsesión?
¿A que le teme ese ser tan duro?
Bueno, hay muchas cosas que no entiendo,
como el asesinato de mi padre,
Zuma - Sí, así es. Yo aún no lo comprendo
- Hermano ¿Que haces por aquí tan tarde?
Zuma - Yo seguido estoy por estos lugares,
El mar muerto es un lugar muy tranquilo,
además, me trae recuerdos peculiares,
mis padres me traían aquí de niño.
- Zuma, dime, ¿Cómo eran nuestros padres?
Zuma - Nuestra madre era la mujer más bella,
y nuestro padre, el hombre más amable,
trataba a mi madre como doncella.
Fue el hombre más rico de Cananea,
y terminó dando todo a los pobres,
además siempre conocía manera,
de calmar el hambre y sed a los pobres.
- Zuma, jamás entenderé porqué murió,
¿Quién mataría a un hombre tan bueno?
Zuma - No lo sé, tampoco lo entenderé yo.
Ya es tarde, vayámonos que me duermo.
- Claro hermano, por lo menos soy feliz,
soy feliz porque mis padres me dejaron,
el amuleto de bronce que tengo y...,
a mi hermano, hijo al que amaron.
3140 a.C. |