Ya es costumbre de hace unos días, (quizá semanas), para acá que los detalles empacaron y salieron por la puerta, cerrando por detrás el cariño, y echando llave el amor.

En la casa empieza a bajar la temperatura y ya es necesario cobijarse con los recuerdos y acariciar las paredes con los dedos como pasando páginas de lo ahí vivido…

Ya hay cosas que se deben ir tirando, ya no sirven¡ ya no reflejan nada¡ tras, tras, tras¡

Habrá que desalojarlos y limpiar para los futuros que vendrán. Pintar de nuevo las paredes y dirigir a otro lado la luz.

Las frases dichas, los momentos vividos y los faltantes ya no iluminan la casa, ni el corazón.

Los detalles han empacado y salido por la puerta, cerrando por detrás el cariño, y echando quien sabe a dónde¡
la llave,
el amor.