He estado pensando en que es la felicidad,
la felicidad en el concepto mundano,
ese que todos pretendemos escalar con valores carnales,
y pienso sinceramente en la completa estupidez en que se ve transformado el maravilloso plano de la felicidad.

Mi felicidad esta dada por una sonrisa,
por unos ojos puros que brillan todo el tiempo,
por una mirada tierna que me transporta al paraíso,
por unos besos que me llenan de calma,
por un abrazo infinito,
mi felicidad tiene nombre y apellido,
mi felicidad es tan pequeña físicamente,
pero tan grande de alma que nadie la alcanzaría,
a mi felicidad le crecen los huesos diariamente,
y desde que supe de su existencia supe su significado.

Mi felicidad tiene nombre y apellido,
Luciana Huertas,
mi felicidad es mi adorada hija,
mi felicidad no tendrá fin,
mi felicidad es lo más puro y real que jamás habría podido tener.

Y ahora, luego de pensar y pensar,
me doy cuenta que efectivamente existe la felicidad,
existe al amor puro y verdadero,
existe la honestidad de sentimientos,
esos sentimientos desinteresados que te llevan a vivir hasta el final,
mi felicidad eres tu hija amada...