Tu travesura me reclama por ese camino, lógicamente absurdo,
donde siempre vas y vienes en un continuo debe estar por llegar.
Lo perdurable de ti, que en mi sobrevive, ni con el tiempo se quita.
Un continuo presente es ausencia que late intenciones inciertas.
Me gustaría decir que es malvenida tu presencia en mis venas.
pero, aun cuando retrocedo, avanzo siempre a inundarme de ti.