Son tantos los hábitos que sostenemos sin conocer ni las necesidades que los generaron. Esta florista se ve que sí lo razonaba, ya no es necesario tapar con el perfume de las flores los olores hediondos de los prolongados velatorios. Una vez más: en casa de herrero cuchillo de palo. -preciosa-
27-03-2015
la ironía me agrada, de hecho, me hizo reír. emeleth