La valiente Lili
Lejos, en una pequeña cabaña en una gran montaña, vivía Lili. Ella vivía felizmente con sus tres hermanos mayores, Joe, Ethan, Michael; y su padre. Todos los días Joe salía de caza al bosque, Ethan vendía productos lácteos de su desastroso cerdo en el mercado, y Michael iba a pescar a la laguna más cercana, mientras que Lili recolectaba frutos rojos y negros.
Un día como cualquier otro, el padre de los jóvenes, enfermó gravemente a causa de un fuerte resfrío, y los cuatro hermanos no sabían qué hacer para ayudar al pobre viejo.
Mientras los niños pensaban, pensaban, y pensaban.. El padre llamó a su hijo mayor, Joe, y le dijo: - Caza al ciervo más audaz del bosque, y tráemelo, así me curaré.
Y así fue como el mayor de los cuatro hermanos salió al bosque en busca del audaz ciervo. Durante horas y horas de buscar, Joe no pudo encontrar nada de lo que buscaba, y volvió a casa con las manos vacías.
Entonces el padre llamó a su segundo hijo, Ethan, y le susurró al oído: - Tráeme los quesos y leches más apreciadas de tu cerdo, para que me cure.
Y así fue como Ethan se dirigió al mercado a tomar uno de sus productos, cuando vió que estaban todos infectados por hongos.
Entonces el joven volvió a su hogar con las manos vacías y el padre le dijo a su tercer hijo: - Ve a la laguna que prefieras, y tráeme al pez más movedizo que veas. Así me podré curar.
Y así fue como Michael se dirigió a la laguna más cercana, y buscó y buscó peces durante horas, pero la laguna se encontraba solamente inundada de agua, sin ningún ser viviente dentro de ella.
Entonces Michael volvió a su hogar y le dijo a su padre: - Mira, padre, sé que estás muy enfermo, y creo que Lili no te podrá encontrar algún buen alimento para que sanes. Para entonces ya habrás muerto.- Y se esfumó en la cabaña.
Pero como el viejo no creía eso verdadero, llamó a la pequeña Lili y le dijo: - Preciosa, tráeme alguno de tus preciados frutos, así podré sanarme.
Y así fué como Lili emprendió camino hacia al bosque, y, al llegar, se encontró con unos hermosos frutos jugosos y brillantes. Al verlos, sorprendida, los tomó rápidamente, y corrió hacia su hogar.
- Padre, padre, he encontrado lo que me pediste!- Gritaba emocionada Lili.
Y entonces el padre comió los frutos del bosque, y sanó dentro de unas horas.
Y así fué como esta familia sobrevivió la enfermedad de su padre, y pudieron volver a como eran antes.
Fin.