COMO EL VIENTO

Pasás sin dejar rastros
como el viento en el cielo…
Las nubes no reclaman
por violencia,
simplemente se van,
sin dejar huellas.
como manso rebaño sin destino,
etéreo devenir, mutantes formas,
solo saben llorar, pero en silencio.
Pasás dejando rastros,
como el viento en el suelo,
cambiando de lugar la arena,
hojas, papeles, plumas,
despeinando cabellos,
metiendo basuritas en los ojos,
jugando al tío vivo
con molinos de viento
y tensando el hilo de los barriletes.
Doblando las ramas flexibles.
Tirando a los arboles de pocas raíces,
quebrando a los secos,
volando los nidos,
rugiente, violento:
enterrando vidas, destapando muertos.
De pronto te aquietas y te vuelves brisa
suspiro de amante,
besos y caricias,
frescura y tibieza
maná de sonrisas,
te muestras distinta… Pero no te creo,
por instinto humano me pongo a reparo,
llevás en la sangre
los genes del viento.

neco perata