Felipe

Los ciegos somos nosotros
Ciegos de alma, conciencias vacías,
quería dormir con tus melodías.

Perdón por la indolencia,
No podemos hacer mucho
estando con el alma atrofiada…

Felipe
No tengo mucho para ti,
Un poema sucio y mis lágrimas limpias…

No escuchare tu armónica,
las melodías de tu alma
no tuve la fortuna de tomar tu mano,
lo lamento, lamento tus dolores,
Lamento que los humanos no sepamos de humanidad.


El día de ayer, como todos los días, mi hermano Felipe Diaz regresaba de su trabajo en el metro Pudahuel, donde cada día tocaba su armónica acompañado de su perro guía Kolt, pero esta vez era diferente ya que muy triste al llegar a casa, nos contaba que los guardias del metro lo habían humillado diciendo que se fuera que dejara de engañar a la gente ya que no era no vidente, lo amenazaron con carabineros y crearon una situación que él no soporto, me contó que lloro delante de ellos, se puso muy nervioso y no pudo mostrar su carnet de no vidente.
Hoy cuando nos íbamos al trabajo encontramos a Felipe colgado de la escalera y sin vida.

(Es una noticia real. 12 de Marzo 2015)