Congoja Siempre me resulta poco el tiempo que paso a tu lado. No importan los minutos que bebo de tu risa o que inhale tu aroma de brisa de laureles, o que dejes tus ojos bailando en mis pupilas, pues siempre te me escapas como agua entre los dedos y al buscar tus fuentes tan pronto estás ausente de nuevo siento mi garganta sedienta. Es breve la jornada del calor de tus manos, la humedad de tus besos son trazos de alegría. Luego de algunas horas tener tu compañía te marchas, el silencio se extiende y avanza, sigilosa, la nostalgia. Es larga mi congoja pues al pensarte de mis brazos tan lejos la almohada se me llena de ayes y suspiros. Alberto Vásquez.
Texto agregado el 10-03-2015, y leído por 165 visitantes. (3 votos)