Dos mundos parte 17

Después de darle vueltas al asunto Ángel le pidió a Isabela conocerse.
-deja de darle vueltas al asunto – dice Isabela
-¿qué pasa? – pregunta muy nervioso
-no te hagas – le dice Isabela.
-pues…. Ya sabes.
-si acepto- dice Isabela
-¿aceptar que? – pregunta el.
-pues… lo que me ibas a decir
-lo que quiero decirte es que nos conozcamos más, salgamos más y ya veremos qué pasa- dijo el
-¡¡era eso!! Si eso me parece muy bien - dijo ella algo decepcionada pensando en que le declararía.
Isabela le decía a todo el mundo que era feliz sola. Vivió toda su vida encerrada entre cuatro paredes sin saber que tenía la libertad de encarar a sus padres, pero nunca se atrevió. En su momento tener todo pero ella lo mejor que le había pasado, pero como todo soltero llegó un momento en el que la soltería ya le pesaba, le dolía dormir, desayunar, cenar y vivir sola. Pensaba que con Ángel seria rápido conseguir dejar de estar sola.
Los viernes eran días en los que Brígida e Isabela se iban de compras pero lo que iba a pasar se día cambiaba las cosas. Al salir de una tienda de ropa se dirigieron al estacionamiento, las dos se veían realmente muy felices, cuando Brígida miró hacia enfrente y vio que desde el aparador de otra tienda las observaba Raúl. La sorpresa de los fue tal que Brígida ya no quiso seguir con el recorrido.
Isabela notaba que Raúl ya no tenía las mismas atenciones con ella. Así que le platicó lo que pasaba a Brígida.
-¿te pasa algo? – le pregunta Brígida.
-si. Tiene días que veo raro a Raúl
-¿y eso? – pregunta Brígida.
-pues no sé. Ya no me trata de la misma manera que antes. No se dije algo, no sé. Pero ya no es el mismo. ¿Crees que sepa algo?
-no lo creo. Él no es así. – responde Brígida.
Esa misma tarde Brígida sabía que Isabela saldría toda la tarde con Ángel así que tenía oportunidad de hablar con Raúl sin que los viera Ángel.
-quiero hablar contigo - dice Brígida cuando Raúl abrió la puerta de su casa
-¡Brígida! ¿Qué quieres aquí?
-por lo menos te acuerdas de mi nombre. – le dice ella con ironía.
-déjate de bromas ¿Qué quieres? – le dice Raúl muy molesto.
-hablar contigo ¿puedo pasar?- dijo ella y él le cedió el paso.
-¿vienes a ver a tu hijo? – pregunta Raúl.
-no vengo a eso. – responde Brígida.
-si claro. Debí imaginármelo nunca te ha importado tu hijo.
-no te voy a explicar porque no tiene caso. A lo que vengo es para que no te portes de esa manera con Isabela. Ella no tenía idea de que yo soy la madre de Ángel. Yo le platiqué que mi dejé a mi hijo por razones… yo le mostré una foto donde estoy con Ángel unos días después de haber nacido y ella ya había visto la misma foto pero desde otro Angulo. Fueron las fotos que nos tomó Constanza.
-esa mujer siempre te solapó. – le reclama Raúl.
-no hables de ella. Mi hermana no tiene la culpa de nada – se defiende Brígida.
-ella te cubrió todo este tiempo – le reclama Raúl.
-solo vengo a pedirte que no te desquites con ella. Isabela no tiene nada que ver en esto. Ella está muy desconcertada por tu actitud. Tal vez ella sepa la verdad, y ella sabe toda la verdad y no me juzgó como tú lo has hecho sin saber qué fue lo que pasó. Debes mejor de pensar quien fue la que te mintió. Así que quiero que cambies tu actitud con Isabela.
Continuara…