| ESCRITORA PERUANA DEL SIGLO XIX
 Nació en Lima la ciudad de los reyes en 1841, fue hija de don Guillermo Potts, un marino Ingles que contribuyo a lograr la independencia nacional bajo las órdenes del almirante Cochrane, y su madre fue Catalina Gómez, inicio su actividad literaria a los quince años, como colaboradora del diario el Chalaco, el 15 de diciembre de 1862 estreno en el teatro del Callao un drama patriótico en cuatro actos y en prosa, titulado “república y monarquía” se casó dos veces, la primera vez con don Pedro C. Vizcarra de quien enviudo, la segunda vez fue con don Ezequiel Pérez Uribe, Carmen Potts murió en lima el 17 de setiembre de 1890.
 Treinta escritoras peruanas menciona con circunstanciados elogios en las estrofas de “año nuevo” que transcribimos, son una amena crónica acerca de los ingenios femeninos que ilustraron nuestra literatura publicada en 1889.
 
 AÑO NUEVO
 
 A mí querida sobrina
 Señorita Amalia Basadre
 
 Cuando te asedie el hastió
 Que airado persigue el alma
 Ven, y encontraras la calma
 Que anhelas, al lado mío
 
 En mí apartado jardín
 Que es de delicias encanto
 Veras el fiel amaranto
 Y el fragancioso jazmín
 
 Al renombrado clavel
 “soberano de las flores”
 Con sus múltiples colores
 Y el perseguido laurel
 
 La madre selva fragante
 Y la mustia cineraria
 La mística pasionaria
 Y el tembleque vacilante
 
 El Maipú con su donaire
 Sin el verdor del follaje
 Con su invisible ramaje
 Como suspenso en el aire
 
 Las rosas blancas ¡las rosas!
 ¡Oh prodigio de natura!
 Oh inimitable hermosura
 Solo como ellas preciosas
 
 Las purpureas clavelinas
 La marítima incolora
 La siempre viva inodora
 Las margaritas divinas
 
 La perfumada violeta
 Que embriaga con sus olores
 Los grupos de multiflores
 Y la sensitiva inquieta
 
 En caprichosas distancias
 Como racimos prendidas
 Veras las siempre aplaudidas
 Elegantes rosas pancias
 
 La recordada camelia
 Del cabo el jazmín fragante
 La pelargonia variante
 Los nardos y el ciclamor
 Diamelas, lirios, jacintos
 El heliotropo tu encanto
 Magnolias, sauco, agapanto
 Reseda y yerbas de olor
 
 Un quiosco en rustica traza
 Y de apetitos surtido
 Que ofrece su contenido
 Al que su dintel traspasa
 
 Fuente que surte primores
 En magníficos cambiantes
 Con pececillos brillantez
 De matizados colores
 
 Con la techumbre de flores
 Que la brisa inquieta
 Una apacible glorieta
 Veras cual nido de amores
 En revuelta actividad
 Lindísimas mariposas
 Aéreas, diáfanas y vaporosas
 
 Con esmaltes de esplendor
 En direcciones distintas
 Con que el aire van cortando
 Y en las corolas libando
 El nectarino licor
 En expansivo consorcio
 Veras múltiples jilgueros
 De rama en rama ligeros
 Gozando con el verdor
 Y oirás el dulce concierto
 La célica melodía
 Que un querub aplaudiría
 De su canto seductor
 
 Escucharas la calandria
 Que al marco de mi ventana
 Regálame en la mañana
 Luciendo el primer albor
 Que embriaga el ensueño y deleita
 Con sus dulcísimos trinos
 Con sus gorjeos divinos
 Cual seráfico cantor
 
 Por complacerte más Amalia mía
 El álbum de mi amor te mostrare
 Y aplaudirás con sincera alegría
 Las flores que solicita junte
 
 Es la primera estrofa seductora
 De la gentil Juana Manuela Lazo
 Que la fama hace tiempo condecora
 Con la dilecta palma del parnaso
 
 Le sigue el aplaudido pensamiento
 Que en mármol gravaran todos los siglos
 Modelo literario del talento
 De la sin par Rosa Mercedes Riglos
 
 Y de Manuela Villarán Plasencia
 Amante y delicada poetisa
 Acento que recrea y diviniza
 Con su insólita luz de inteligencia
 La de Teresa de Fanning
 Institutriz y escritora
 Cuya palabra sonora
 El “ateneo” aplaudió
 Y Juana de Amezaga
 Literata altilocuente
 Que su esclarecida frente
 Diadema inmortal ciño
 
 De Carolina de Jaimes
 Y Carolina García
 Sigue la alta poesía
 Que su fama realzo ya
 
 Y la de Justa su hermana
 Tan patriótica y sentida
 Flor que al venir a la vida
 Jamás se marchitara
 
 De Merceditas Elespuru
 Una graciosa leyenda
 De su ingenio grata ofrenda
 Que nos brindara su amor
 La sentimental Dolora
 Que otra página consigna
 De aplauso siempre fue digna
 Cual todas las de Leonor
 De esa feliz hechicera
 Doña Mercedes Cabello
 Que todo escribe tan bello
 Florida es su elocución
 Gano el renombrado timbre
 De novelista Peruana
 La primera que engalana
 Las letras con su expresión
 
 Clorinda Matto de Turner
 Tradicionista laureada
 Por la academia nombrada
 Socio de alta distinción
 Y esto que para ella es goce
 Por qué abrillanta su historia
 Para los suyos es gloria
 Y honra para la nación
 
 De Antonia Marques de Vargas
 Que escribió en horas hermosas
 Estrofas tan conceptuosas
 Cual Ángela Carbonel
 Y Mercedes Matamoros
 Lastenia L. de Llona
 Ciñen la inmortal corona
 De las diosas del vergel
 
 Sigue el fulgido bouquet
 Conquistando admiradores
 Lucia Monroy de Flores
 Natividad de Cortez
 María Manuela Carrera
 María Nieves Bustamante
 Son pléyade coruscante
 De arrobadora fluidez
 
 Como astros esplendorosos
 Hienden los áureos espacios
 María M. de Palacios
 Luz de esta constelación
 
 La gran Julia de la Fuente
 Y Manuela de Vildoso
 Y Felicia de Moscoso
 Y otras de mística unción
 
 De Micaela de Silva
 Y de Adriana Buendía
 Es la bella poesía
 Que Polimnia aplaudirá
 Así la de aurora lista
 Y otras musas nacionales
 Que diademas inmortales
 Tiene conquistadas ya
 
 De Amalia Puga tan bella
 Que con su talento marca
 Ser otra peruviana estrella
 Y el blasón de Cajamarca
 
 También en este álbum vive
 Jesús Sánchez de Barreto
 Y en su cantico se exhibe
 Cual beatifico amuleto
 
 Porque con flores como estas
 Y pimpollos como tú
 Formo Dios en el Perú
 Sus delicadas florestas
 
 Aunque cautive el bufete
 Por su plausible primor
 Jugaremos rocambor
 Y el animado chaquete
 
 Como eres de Euterpe amada
 Pues que te brindo su hechizo
 Tu talento divinizo
 Como mi célica fada
 
 Y hare que esa tu hábil mano
 Que en tu niñez aplaudía
 Me conceda la armonía
 Que arrancar sabes del piano
 
 Esos valses de salón
 Que repetir no te atreves
 Pues que profundas conmueves
 Las fibras del corazón
 
 Y aquellos que honrosa palma
 Son a nuestros compatriotas
 Cuyas delicadas notas
 Éxtasis son para el alma
 
 Sin las esperanzas vanas
 De aplausos que no tendré
 Yo también te tocare
 Mi vals “las tres hermanas”
 
 Y aquella danza, esa danza
 De tu gusto que no olvidas
 Que alguien dice: que mil vidas
 Vale cualquiera mudanza
 
 Y si tu labio proclama
 Que disfrutas de recreo
 Habrás colmado el deseo
 De quien tanto y tanto te ama.
 
 
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