Algunas veces, algunas veces solo He dejado parsimoniosamente Divagar mi ataviada impostura. Como si la vida se duplicase Tan solo para ver de lejos El tránsito de los ajenos. Y leo todos sus pensares Como en un libro abierto Adoquinados uno tras otro. Observo con suma atención Su singular obsecuencia Ante lo que no es. Me dirijo hacia un espejo El mismo reflejo pienso Afuera nada ha variado. Ya no hay polvo debajo La alfombra, ahora es útil Fútil camuflaje del cobarde. Hay unos libros que mueren También mueren sus almas Y sobre ellos bailan cucarachas. Famélicas, a sus pies una frase: La vie est la farce à mener par tous A. Rimbaud.
Texto agregado el 06-03-2015, y leído por 297 visitantes. (8 votos)