Les pesan a los hombres las cadenas; ser libres de verdad es de valientes. La Vida que encerramos en prisiones no logra vislumbrar el horizonte. A veces elegir es tan ingrato; hacer lo que otros dicen es más fácil, y en esas ocasiones la pereza confunde lo que es bueno, y lo que es malo. Vivir en ese gris de la costumbre, cercados por retornos siempre eternos convierte al ser humano en un esclavo. Amar la libertad y el compromiso, dejando los temores encerrados, alivia nuestra carga y ennoblece. Soneto blanco (sin rimas)
Texto agregado el 04-03-2015, y leído por 302 visitantes. (9 votos)