Te ofrezco mis humildes palabras de inquietos sonetos que destilan días añorados en busca de tus manos Te ofrezco mil miradas por encima de tus pupilas como lagos que recogen las aguas que calmas descansan en tus orillas Te ofrezco mis tibios dedos que como náufragos buscan los tuyos y que en tu frondosa cabellera dorada se encuentren para entrelazarse tímidos Te ofrezco mi silencio trémulo como queriendo reconocer tu voz que se disipa en los días lejanos tras una estela de suspiros.
Texto agregado el 04-03-2015, y leído por 159 visitantes. (6 votos)