Recuerdo que fue un triste sábado frío
Recuerdo que no pude acudir a ella
Recuerdo los grandes consejos de un trío
Recuerdo que tuve que llorar por mi amiga bella

Ese frió sábado, estará impreso en mis recuerdos por siempre, no solo por lo que yo hice, sino también por lo que hizo ella. Mi amiga, no se si lo hizo por ella o por alguien mas, tomo la decisión de irse, irse a ver un cielo diferente, a un lugar que parece la tierra prometida.

No pude acudir a ella, por que pensé que a donde yo tenía que ir era más importante que despedirme de ella. Fue una decisión difícil de tomar, ya que, arriesgaba en ambos casos una parte de mi presente y del futuro.

Los grandes consejos de un trío, que al verme la cara; se cuestionaron y me preguntaron. Al darles mis motivos dijeron: pobrecitos, por los involucrados en el tema; ya lo superaras, por la decepción mortal; no es tu problema, y sin embargo yo estaba inmerso en el tema.

Tuve que llorar por mi amiga bella. No me pude despedir de la forma correcta, y tal vez eso afecto aquella relación perfecta. Llore como nunca he llorado, mas que un niño golpeado, torturándome con cada recuerdo que mi memoria no dejaba de revivir. El primer saludo, el primer gesto, el primer abrazo y sobre todo el primer te quiero…