... Y ahí estábamos los dos, siempre con esas ansias locas de amarnos, siempre con el corazón a punto de romper el pecho para poder abrazar a un corazón tan loco y confundido como el propio... y por más que intentábamos seguía siendo más fuerte el muro rígido de la norma, aveces por él, aveces por mí, aveces por los dos...

Y recorriendo el camino llegaban momentos fugaces de felicidad, estrechando esa mano, viendo esa sonrisa y hasta en ocasiones fundiéndose en un fugaz pero inolvidable beso, siempre a escondidas, siempre en secreto, como los amantes furtivos prisioneros de nuestros propios mundos... hasta que esos mismo mundos se encargaron de poner un muro tan alto que nos hizo perder de vista....

Todos los muros alguna vez se derrumban, ya sea por la fuerza de quien los empuja, ya sea por el pasar del tiempo... y al derrumbarse muestran aquello que ocultaban tras de sí, más al derrumbarse nuestros muros descubrimos que ya el destino se había encargado de tejer nuestros caminos en direcciones diferentes, y al mirarnos supimos que la llama de otros tiempos viviría para siempre y es que este amor desde siempre nació para vivirse con la mirada, sin palabras y en secreto...

No me invaden los recuerdos como una carga de melancolía, me embargan si cargados de sonrisas, con esas mismas ansias de la adolescencia aunque ahora nos amaremos de otra forma....finalmente el amor es así: "intangible".