Una palabra es suficiente para hacer o deshacer la fortuna de un hombre. Sófocles



Mientras las palabras salen lacerando su boca, comienza su tormento…
(Ella llora, sin más…)

- No llores, ya no siento nada por ti, es inútil…


Cascada de rocío
semejan sus lágrimas,
en una jungla negra
de puras pestañas…

Amartillan sus sienes, ya hace días, muchas palabras, palabras, pa…la…bras.

__ Ella es así, lo volverá a hacer…
__No seas ingenuo, se aprovecha de tu amor…

Y el pecho le duele, no quiere pensar…

De nácar su boca...
¡cuidado!... se quiebra
en un gesto tierno
que hace más la quiera.

__yo la vi, todos la vimos…se estaban besando…

Y el corazón estalla otra vez quedando en migajas…

Me observa y me implora
con esa mirada
que es puro reflejos...
¡no le niego nada!

__ Así te paga, eres demasiado bueno, no te merece, abre los
ojos…
__Es manipuladora

Así me transforma...
y todos los días
me atrapa a su antojo
savia de mi vida.

No puede contener las lágrimas… ¡qué hacer con el sentimiento!
-¿Y si es verdad que me ama?

Y también me gana
sin decir ni A...
me lleva al mundo
del siempre amar.

Sale a la calle para poder respirar.
Comienza a llover, ya no interesa mojarse, aguada está su creída felicidad…

Y ella se aprovecha
no tiene piedad...
me rompe esquemas
y la adoro más.

Las gotas de lluvia no se distinguen de sus lágrimas. Cae el poema al suelo, sentimiento y letras se borronean y desaparecen…

Qué hago con este
sino de mi amor,
si la dejo muero
si la tengo…peor.

El papel flota en un charco, el resto de su amor se ahoga en él…
Pero son copias, los originales están bien resguardados en su roto corazón y así permanecerán…

Como las Palabras, miles de ellas que inquietan y destruyen…